BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha abierto este viernes un nuevo frente en la investigación que está llevando a cabo sobre la compra de la ‘startup’ Grail por el laboratorio biotecnológico estadounidense Illumina, según ha informado la institución en un comunicado.
En particular, el Ejecutivo comunitario ha anunciado una investigación paralela para dilucidar si la decisión de Illumina de completar la compra de Grail sin esperar el veredicto de las instituciones comunitarias constituye una violación de las reglas comunitarias sobre competencia.
Las dudas están relacionadas en concreto con la llamada “obligación de suspensión” que recogen dichas normas y que busca evitar que se produzca un impacto “negativo y potencialmente irreparable” de una transacción durante el periodo de tiempo en el que Bruselas está evaluando la misma.
“Lamentamos profundamente que Illumina haya decidido completar la adquisición de Grail mientras nuestra investigación sobre la operación todavía está en marcha”, ha señalado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de la cartera de Competencia, Margrethe Vestager.
“Las compañías deben respetar las normas de competencia y sus procedimientos”, ha subrayado la danesa, quien ha añadido que la disposición que obliga a esperar el veredicto de Bruselas sobre una fusión “está en el corazón del sistema de control de concentraciones”.
El Ejecutivo comunitario ha precisado que se trata de una investigación distinta a la que abrió a finales de julio sobre la “sustancia” del caso, que seguirá con el calendario previsto.
Grail, participada por Jeff Bezos y Bill Gates, ya es cliente de Illumina y desarrolla test para la detección temprana del cáncer a partir de una nueva técnica de secuenciación masiva de nueva generación (NGS) que distribuye el laboratorio estadounidense.
Por eso, Bruselas decidió hace un mes investigar si la operación podría “poner en riesgo la capacidad” de los desarrolladores de test de detección temprana de sacar al mercado productos innovadores.
La Comisión teme que el laboratorio americano haga valer su posición dominante para poner trabas a otros competidores en el sector de la tecnología NGS, lo que podría lastrar la innovación, limitar las opciones en el mercado y reducir la eficacia de los productos al alcance de los pacientes.