El confinamiento intensificó la demanda de helados fuera de temporada para consumir en el hogar con incrementos de hasta el 36% en noviembre
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Los españoles consumieron 149 millones de litros de helado entre junio de 2020 y mayo de 2021, lo que supone un incremento del 4% respecto al mismo periodo del año precedente, según los datos del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En concreto, el estudio muestra que los factores climáticos son determinantes en el consumo de estos alimentos refrescantes, ya que la mitad anual se realiza entre los meses de junio, julio y agosto y en las comunidades autónomas más cálidas la demanda se sitúa por encima de la media nacional, con las islas Baleares y Canarias en cabeza.
Respecto a la facturación del sector, las ventas crecieron en este periodo de referencia ligeramente por encima del volumen consumido, un 4,8%, hasta situarse en los 554,6 millones de euros. El precio medio del litro de helado, 3,72 euros, experimentó un ligero incremento del 0,8%.
Cada español consumió en el periodo analizado una media de 3,23 litros de helado, en los que gastó 12 euros, un 4,9% más que el año anterior. El consumo de helados se caracteriza por una fuerte estacionalización, de forma que más de la mitad de las compras (53,7%) se concentra en junio (15,4%), julio (20,1%) y agosto (18,2%).
Por otro lado, el análisis muestra que la pandemia del coronavirus ha tenido un claro impacto en las ventas de helados, que no ha sido ajeno al incremento del consumo alimentario en el hogar producido en el año 2020.
Así, los meses en los que hubo medidas de confinamiento registraron unos fuertes incrementos de la demanda, del 25,3% en abril, y del 33% en mayo, aunque el mayor se produjo en noviembre, un 36,3%, cuando se decretaron nuevas restricciones a los movimientos por la segunda ola del virus.
Por el contrario, este mismo motivo ocasionó en 2020 un importante descenso en el consumo de helados en establecimientos fuera del hogar del 40,8%. La frecuencia de consumición per cápita de helados fuera del hogar ha pasado de 7 veces en el año 2019 a 5,1 veces en 2020, mientras que el volumen consumido descendió de 1,1 a 0,6 litros.
Respecto a la distribución territorial, las comunidades autónomas del Sur, y sobre todo las Islas, son las que registran un mayor consumo de helados. Baleares es la región con mayor demanda, con 5 litros por habitante al año, casi dos litros por encima de la media nacional, seguida por Canarias, con 3,9 litros de consumo per cápita.
La media nacional se supera también en la Comunidad Valenciana (3,7 litros de helado por persona y año), Región de Murcia, Andalucía y Extremadura (3,4 litros en los tres casos) y Castilla-La Mancha (3,3 litros), mientras que Castilla y León es la región donde menos helados se toman (2,3 litros por persona), junto a Cantabria (2,4) y País Vasco (2,5).
En términos globales, Andalucía es donde más volumen de helado se consume, el 19,6% del total nacional, claramente por encima de su peso poblacional en el conjunto de España (17,5%). En las otras dos regiones más pobladas ocurre lo contrario, el consumo de helados es inferior a su peso poblacional. Así, en Cataluña, que concentra el 16,2% de la población nacional, se produce el 15,3% del consumo de helados, mientras que en Madrid estos datos son del 14,1% y 12,9%, respectivamente.