El precio mayorista de la electricidad ha cerrado este junio con una media de 93,46 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone el nivel más alto de la historia, superando así el anterior precio récord de 83,3 euros del pasado mes de junio, y un 169,8% por encima del mismo mes del año pasado.
Según datos de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), este precio ha sido un 12,5% superior al de Alemania y un 16,7% superior al de Francia. Con respecto a junio de 2021, el precio medio de julio ha sido un 12,2% superior.
Además, considerando la evolución del mercado diario en 2021 y las cotizaciones de los precios futuros hasta fin de año, el precio medio estimado del mercado eléctrico español es de 79,05 euros/MWh, un precio 131,8% mayor que el de 2020, y un 9,8% más caro que el del mercado alemán y un 4,1% más caro que el mercado francés.
Por su parte, la cotización del futuro para 2022 del mercado eléctrico español a 30 de julio ha sido de 73,55 euros/MWh, un 3,6% más caro que hace un mes, y un 2,6% inferior a la cotización del mercado alemán.
AEGE subraya que en estos primeros siete meses del año los precios eléctricos de Alemania y Francia han sido inferiores a los de nuestro mercado.
Además, señala que para la industria electrointensiva española, considerando las medidas aprobadas en su Estatuto, se estima un precio a fin de año en España de 88,36 euros/MWh, más del doble que el precio francés, que es de 40,39 euros/MWh, y superior en casi 30 euros/MWh al alemán, que es de 59,22 euros/MWh.
RECIBO UN 5,4% MÁS CARO QUE EN JUNIO Y UN 17% QUE HACE UN AÑO.
En lo que respecta al recibo de la luz, con estos niveles de precio de la electricidad, OCU estimó que la factura media de un hogar con tarifa regulada (PVPC) -con 4,6 kilovatios (kW) de potencia y un consumo mensual de 292 kWh- se elevará hasta los 72,5 euros al mes, lo que representa un incremento del 5,4% respecto a junio (68,80 euros) y un 17% respecto al pagado durante el mes de julio de 2020 (55,70 euros).
Sin la reducción del IVA del 21% al 10%, aprobada a finales del mes pasado por el Gobierno de manera transitoria hasta final de año para contener el impacto alcista del precio de la luz en el recibo, la factura se hubiera elevado hasta los 79,80 euros, indica la asociación.
Así, en lo que va de 2021, la factura eléctrica de un hogar asciende a unos 470 euros, lo que representa un 23% más que en los siete primeros meses de 2020, con unos 89 euros más.
El precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto impuestos.
Las oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre -unos 17 millones-, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía.