MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El precio de los carburantes ha dado esta semana un ligero respiro, registrando su primera caída en los últimos meses, aunque llenar el depósito en esta operación salida de verano de agosto será hasta un 21% más caro que el año pasado, cuando ya se habían levantado las restricciones totales a la movilidad por el estado de alarma por el Covid-19.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina corta esta semana con una serie de ocho subidas consecutivas y se abarata un 0,039%, hasta los 1,408 euros, aunque manteniéndose en máximos desde finales de septiembre de 2014, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Por su parte, el precio del gasóleo también frena las subidas, después de doce repuntes consecutivos, y baja esta semana un 0,31%, hasta los 1,263 euros, aunque se mantiene en niveles de noviembre de 2018.
De esta manera, el precio de los carburantes da un ligero respiro a la tendencia alcista de los últimos meses, a pesar de que llenar el depósito en esta operación salida de verano será un 21% más caro, para el caso de la gasolina, y casi un 19% más, en el gasóleo.
HASTA 13 EUROS MÁS.
Así, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora unos 74 euros, unos 13 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a unos 69 euros, unos 11 euros más que en la operación salida de agosto de 2020.
La operación salida de verano de agosto arranca este viernes y se prolongará hasta el domingo, día 1 de agosto, previendo la Dirección General de Tráfico (DGT) más de 4,5 millones de desplazamientos.
Antes de la pasada Semana Santa, ambos carburantes ya recuperaron los niveles preCovid. En lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina acumula ya un encarecimiento de más del 17%, mientras que el del gasóleo remonta más de un 16%.
Este incremento en los precios de los carburantes en los últimos meses ha venido de la mano de la recuperación en el precio del petróleo. Así, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba este jueves en los 74 dólares, mientras que el Texas rondaba los 72,8 dólares.
Fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) indicaron que la razón de la subida de los precios de los carburantes en el surtidor es “la subida del precio del crudo y de las cotizaciones internacionales de la gasolina y el gasóleo por el aumento de la demanda de crudo ante el avance de la vacunación”.
Además, recordaron que comparar las variaciones porcentuales entre la cotización del crudo y el precio de los carburantes en el surtidor “es incorrecto, tanto en las subidas como en las bajadas, ya que el 50% del precio de la gasolina y el gasóleo corresponde a los impuestos”.
Pese a este incremento, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la UE, situada en 1,539 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 1,592 euros. En el caso del diésel ocurre otro tanto, ya que el precio en la UE es de 1,368 y de 1,394 en la zona euro.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.