El fabricante estadounidense de procesadores Intel obtuvo un beneficio neto de 5.061 millones de dólares (4.295 millones de euros) en el segundo trimestre de 2021, lo que representa una bajada del 0,9% en comparación con sus cuentas del mismo periodo del año anterior, según informó la multinacional.
La cifra de negocio neta de la compañía de Santa Clara disminuyó un 0,5%entre abril y junio, hasta 19.631 millones de dólares (16.662 millones de euros).
De este modo, en los seis primeros meses del ejercicio Intel registró un beneficio neto de 8.422 millones de dólares (7.148 millones de euros), lo que supone un retroceso anual del 21,8%, mientras que sus ventas cayeron un 0,6%, hasta 39.304 millones de dólares (33.359 millones de euros).
De cara al conjunto del ejercicio, la compañía ha revisado al alza sus expectativas y espera alcanzar una cifra de negocio de 77.600 millones de dólares (65.863 millones de euros), con un beneficio por acción de 4,09 dólares.
“Nunca ha habido un momento más emocionante para estar en la industria de los semiconductores”, declaró Pat Gelsinger, consejero delegado de Intel, para quien la aceleración de la digitalización crea una gran oportunidad de crecimiento para Intel.
“Con nuestra escala y enfoque renovado tanto en la innovación como en la ejecución, estamos en una posición única para capitalizar esta oportunidad, que creo que es simplemente el comienzo de lo que será una década de crecimiento sostenido en la industria”, añadió.