MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
España alcanzará en 2024 las 407.000 plazas en residencias de mayores y superará las 5.600 residencias, lo que supondría un crecimiento de más de 25.000 plazas y 100 residencias en tres años, según un informe elaborado por la consultora inmobiliaria JLL.
Además, el informe estima que en 2021 se incorporen 60 nuevos centros,añadiendo unas 7.800 nuevas plazas al stock actual. Aunque es un sector que, lógicamente, ha sufrido con la pandemia (el volumen de inversión en el sector sanitario bajó un 37%), desde la consultora vaticinan que alcanzará los 600 millones de euros en 2021.
Por otra parte, el estudio señala que está previsto que en 2035 haya 12,8 millones de personas mayores de 65 años, lo que implica un crecimiento de este segmento de la población del 38% respecto a 2020 (9,3 millones de personas mayores de 64 años), incrementándose además la esperanza de vida en tres años, hasta los 87. Estos datos, según JLL, auguran un incremento en la demanda de estos servicios por parte de los usuarios.
Otro dato que apoya esta predicción es que la tasa de cobertura (el número de plazas en el mercado dividido entre la población mayor a 64 años) del mercado español se sitúa en 4,15, una de las más bajas de Europa. Esto, según JLL, supone un déficit de la oferta es de 113.000 plazas, con previsiones de superar las 134.000 plazas en 2025.
El ratio de cobertura es especialmente bajo en Canarias, Andalucia o Comunidad Valenciana, comunidades que se encuentra por debajo del promedio nacional, por lo que necesitarían, aproximadamente, una inversión de 77.000 camas en total para atender la demanda.
LA RENTABILIDAD EN RESIDENCIAS SIGUE SIENDO MUY ALTA
Por otra parte, desde JLL han anunciado que la rentabilidad ‘prime’ en residencias de mayores en España se sitúa en un 4,75% en el segundo trimestre de 2021, con un descenso de 25 puntos básicos en la comparativa anual. Desde JLL han anunciado que esta rentabilidad “continúa siendo elevada comparada con otros países europeos y sectores inmobiliarios”.
Además, han destacado que entre las operaciones más notables de los últimos meses destaca la compra de Colisee, uno de los mayores operadores europeos, por parte del fondo de inversión EQT.
“El impacto económico y operativo de la pandemia en algunos operadores ha sido elevado, por lo que no descartamos un incremento significativo de operaciones, ya sea mediante la venta de inmuebles o de empresas tenedoras de los mismos”, ha destacado el director de Living de JLL, Juan Manuel Pardo, que ha aclarado que el sector “no tiene no solo un evidente atractivo a corto plazo, sino que la evolución demográfica en los próximos años, la solvencia de los principales operadores y la estabilidad en los retornos, hacen que cada vez haya mas inversores buscando incrementar su exposición al mismo”.
Pardo, además, ha señalado que el sector camina en una senda de proyectos de inversión en proyectos de desarrollo a partir de la adquisición de suelos dotacionales. En este sentido el mercado está evolucionando hacia la unión de promotores-constructores especializados e inversores con operadores, que estructuran “cada vez más” operaciones a partir de la compra de suelos y contratos entre promotor e inversor.
LA RESIDENCIA, PRIVADA Y DE PEQUEÑO TAMAÑO
De las 5.500 residencias que hay en España, el 60% es de gestión y titularidad privadas. Además, el stock actual está formado principalmente por residencias pequeñas y medianas, representando los centros de más de 100 plazas tan solo un 23% del total.
Sin embargo, el interés de los grandes operadores e inversores especializados es la construcción de residencias de más de 100 plazas, tamaño a partir del cual se consiguen economías de escala suficientes, así como la contratación de servicios comunes a jornada completa para disponer de una oferta más atractiva para los inquilinos.
Otra tendencia en auge en España son los denominados ‘retirement living’, un modelo muy popular en Estados Unidos que consiste en un complejo de viviendas o comunidad residencial diseñado para adultos mayores no dependientes, que permiten la socialización de sus inquilinos y en las que se promueven actividades específicas para ellos con opción a atención domiciliaria si así lo requieren.