La empresa es optimista después de que las administraciones hayan trasladado su intención de aportar fondos para la descarbonización
TORRELAVEGA, 14 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha trasladado a la planta de Solvay en Barreda su “máxima voluntad y compromiso” para que salga adelante su proyecto de descarbonización, que conlleva una inversión de 150 millones de euros y requiere de la cofinanciación de las administraciones.
Ese compromiso ha sido trasladado a los responsables de la empresa por el secretario general de Industria y Pyme del Ministerio, Raúl Blanco, que ha visitado este miércoles por segunda vez la planta junto al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente, Pablo Zuolaga; y el consejero de Industria, Javier López Marcano, entre otros.
Blanco ha avanzado que Industria quiere que esa inversión salga adelante “en el marco del trabajo conjunto” con la empresa, con el Gobierno de Cantabria y con otros ministerios competentes en el proyecto, como el de Transición Ecológica
Y gracias a que el Consejo Europeo aprobó ayer el Plan de Recuperación de España, lo que “significará la llegada de los primeros recursos”, saldrán convocatorias a través de las que se estudiarán “todas las posibilidades que plantee la empresa” para acometer su transformación, dada la “gran importancia” de proyectos de impacto nacional como el de Solvay, que Blanco está “seguro” de que saldrá adelante mediante el trabajo conjunto de las administraciones y la empresa.
Tras 111 años de historia, el proyecto de la planta es sustituir el carbón como fuente principal de energía por los combustibles derivados de residuos (CDR), en línea con las obligaciones de la Unión Europea para la transición ecológica.
Para ello, se eliminará la chimenea característica de la fábrica y se instalará una caldera de CDR “súper moderna, innovadora” según ha explicado Revilla, destacando que para 2025 habrá desaparecido “ese símbolo no precisamente arquitectónico, que da la impresión de que por ahí sale algo no deseable”.
El presidente se ha mostrado “seguro” de que el proyecto recibirá los fondos que están pendientes de confirmarse por parte de las administraciones, ya que es “de libro el encaje” que tiene en los objetivos de la UE y de España. “Todo apunta a que va a salir adelante”, ha sentenciado.
Y es que la iniciativa “mata dos pájaros de un tiro”, por un lado cumplir con la reglamentación de evitar la emisión de CO2 y por otro lado recoger “en una primera fase 300.000 toneladas de residuos sólidos urbanos”, que serán la nueva fuente de energía, ha explicado.
Según Revilla, Solvay es para Cantabria “un activo importantísimo” que supone el 2,5% del PIB, pues de manera directa e indirecta 2.000 personas dependen de la empresa, que fabrica un producto “imprescindible” como es el carbonato y el bicarbonato, extrayendo además su materia prima del municipio cántabro de San Felices de Buelna.
El mismo optimismo que el presidente ha mostrado el director general de Solvay para España y Portugal, Jorge Oliveira, quien ha destacado que el objetivo del grupo es un “gran proyecto” para una fábrica que tiene presencia a nivel mundial, siendo “única” en España y “de las mayores” de Europa y del mundo.
Además, ha destacado que no solo trata de cumplir objetivos regionales y nacionales, sino también objetivos propios de la empresa, que se ha marcado como meta descarbonizar para 2030 su 114 plantas en todo el mundo.
En la visita han estado presentes también los alcaldes de Torrelavega y Polanco, Javier López Estrada y Rosa Díaz, respectivamente, así como algunos miembros de las corporaciones municipales.