MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La deuda global neta de las empresas crecerá en cerca de 500.000 o 600.000 millones de dólares (423.095 y 507.715 millones de euros) durante 2021, casi el cuádruple que el incremento registrado durante 2020, según se desprende de la segunda edición del informe ‘Corporate Debt Index’, elaborado por la gestora Janus Henderson.
La firma ha explicado que en el primer trimestre del año, el valor nominal de los bonos corporativos en circulación “se mantuvo prácticamente intacto” en comparación con el final de 2020. Además, dado que las empresas tratarán de utilizar sus reservas de efectivo, la deuda neta experimentará un incremento.
“Es muy probable que se produzca un auge de la inversión tras la congelación del año pasado, pero las recompras de acciones y el aumento de los dividendos también formarán parte de la ecuación. Esperamos que aproximadamente la mitad de este excedente de efectivo se desembolse este año, lo que aumentará la deuda neta en 500.000 o 600.000 millones de dólares”, ha explicado Janus Henderson.
Ante esta situación, la entidad considera que se perfilan “algunas oportunidades realmente interesantes” para los inversores en renta fija por la mejora de la calidad crediticia. Por ejemplo, Janus Henderson ha identificado la posibilidad de que los ‘ángeles caídos’ del año pasado recuperen sus métricas previas a la crisis.
“Un crecimiento económico sólido puede desencadenar un aumento permanente de la inflación, pero es importante no dejar que el miedo a que unos tipos de interés más altos lastren la rentabilidad impida a los inversores aprovechar las oportunidades potenciales”, ha afirmado los gestores de carteras de renta fija de Janus Henderson Tom Ross y Seth Meyer.
En términos absolutos, durante 2020 las empresas se endeudaron por valor de 1,3 billones de dólares (1,1 billones de euros), elevando su endeudamiento total a un máximo histórico de 13,5 billones de dólares (11,4 billones de euros). No obstante, según los cálculos de Janus Henderson, las compañías gastaron una cantidad “muy inferior” a lo recaudado por los recortes de la inversión en inmovilizado.