El 2021 está siendo un gran año para los profesionales de banca privada en España. A pesar del terremoto de movimientos que se esperan entre entidades suizas y el intento de aterrizaje de otras entidades en nuestros país, los banqueros españoles están viviendo un momento de revalorización profesional muy destacado. Con ofertas casi continuas para los primeros espadas de las entidades suizas y de las grandes entidades españolas.
Sin embargo, nadie esperaba el movimiento de salida en Credit Suisse. Según fuentes a las que ha accedido Negocios TV, han renunciado a su cargo Javier Alonso, presidente y director general de Credit Suisse Gestión; Sascha Álvarez-Ossorio, responsable de los clientes españoles ultrarricos desde Suiza, e Ignacio Laviña, uno de los jefes de equipo de banqueros más cotizados en la banca patrimonial. Las 3 salidas tienen una importancia para la entidad enorme y dejan a Ignacio Martos en una situación muy complicada.
Aunque algunas fuentes consultadas señalan la influencia de Miguel Mattosian, ahora en Banca March, histórico máximo dirigente de la entidad suiza hasta el año pasado, la mayoría apunta a Ignacio Martos y su poca flexibilidad para retener a estos 3 directivos como la principal causa. En un momento en el que los profesionales tienen ofertas cuantiosas desde distintas entidades, la poca conexión con Javier Alonso, Álvarez-Ossorio e Ignacio Laviña les habría empujado a no seguir en una entidad que no les valoraba, según estas mismas fuentes.
El caso de Javier Alonso en especialmente llamativo. Considerado uno de los pilares fundamentales de Credit Suisse en España por los éxitos logrados en la gestora y su visión de los mercados “siempre clara y siendo una guía para los inversores”, señalan las fuentes consultadas.
Javier Alonso desembarcó en Credit Suisse en 2006, donde primero fue director de Inversiones de Renta Variable y a los dos años ascendió a su máximo responsable. Su división tiene bajo gestión más de 3.400 millones de euros entre fondos de inversión y sicav, lo que le convertía en una de las piezas clave de la firma suiza.
Según fuentes cercanas a la entidad, el posicionamiento de Íñigo Martos respecto a la política que debía seguir la gestora fue el punto clave para provocar la salida de Javier Alonso.
El caso de Álvarez-Ossorio es diferente pero igualmente preocupante para la entidad. Su cartera estaría por encima de los 800 millones de euros de gestión y es uno de los profesionales más valorados en su rama de ultraricos. Lo mismo sucede con Laviña, quien sería el que más choque dentro de la entidad tuvo con Íñigo Martos.
A todo esto hay que sumar que el nuevo Presidente viene con el mandato de buscar una fusión con UBS, la otra gran firma suiza. El portugués António Horta-Osório tiene además la presión de los fiascos en Archegos y Greensill, que le ha provocado una pérdidas muy elevadas, con provisiones de casi 4.000 millones de euros. Además de haber tenido que suprimir los bonus a directivos y recortar el dividendo de la firma.
“Una situación poco motivadora para grandes profesionales que ven como el mercado les valora y les da una salida fácil”, comentan las fuentes consultadas. “Y hay que añadir que eran parte muy cercana al antiguo máximo dirigente, Miguel Matossian” quien ahora está como consejero asesor de Banca March para la internacionalización de la entidad.
Todavía no se conoce el destino de los 3 directivos, pero las mismas fuentes apuntan a que tienen varias ofertas de entidades nacionales para unirse a su proyecto. “Tal y como sucede con la mayoría de los profesionales del sector cuando hacen el mínimo movimiento”.