Lamenta la no inclusión de la prohibición de la venta a pérdidas, instrumento clave para evitar la destrucción de valor en la cadena
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Cooperativas Agro-alimentarias de España ha valorado el acuerdoalcanzado sobre la futura Política Agrícola Común (PAC), que asegura un marco estable hasta 2027, pero cree que la ambición desde el punto de vista medioambiental debe ir acompañada de la rentabilidad del sector productor, según ha informado en un comunicado.
Las cooperativas han reconocido el “esfuerzo realizado” por las instituciones para alcanzar el acuerdo tras años de negociación, y aceptan que la nueva PAC será “muy exigente” desde el punto de vista medioambiental.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca, ha señalado que “el Pacto Verde y esta PAC son un reto de todos, y no se alcanzarán los objetivos únicamente con reglamentaciones más estrictas si no se resuelve el dilema del cambio climático frente a la rentabilidad”.
“Las cooperativas agroalimentarias estamos dispuestas a ser el instrumento de generación de riqueza para nuestras productoras y productores y de apoyo en la transformación del modelo productivo, y para ello necesitamos coherencia entre las políticas”, ha explicado.
El acuerdo habilita intervenciones fundamentales para afrontar el cambio con sostenibilidad económica y que deberían integrarse en el Plan Estratégico nacional.
Las cooperativas han reconocido que existe incertidumbre en eldiseño de los eco-esquemas, que abarcarán al menos el 25% de los pagos directos. “Creemos que una aplicación colectiva de los mismos facilitará el acceso y una aplicación eficiente para los productores, así como un mayor impacto positivo en el medioambiente”, han indicado.
También valoran que la reglamentación comunitaria tenga en cuenta la especificidad cooperativa a la hora de aplicar el ‘capping’ o la limitación de los pagos, el pago redistributivo y el régimen de jóvenes, reconociendo así el valor del cooperativismo para afrontar el futuro.
Sin embargo, las cooperativas lamentan que se haya perdido una oportunidad en la OCM de mercados agrarios de introducir la obligación para que las importaciones respeten los mismos requisitos LMR que las producciones comunitarias, quedándose relegada a una mera declaración política.
Tampoco consideran positivo que no se haya incluido la prohibición de la venta a pérdidas, que se ha confirmado como un instrumento clave para evitar la destrucción de valor en la cadena alimentaria.