MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Deliveroo ha multiplicado por cuatro el número de restaurantes virtuales en dos años, hasta alcanzar en la actualidad las 650 marcas virtuales de restauración en España, según ha informado la plataforma de ‘delivery’ en un comunicado.
Las marcas virtuales son restaurantes sin sala que crean los partners con los que trabaja Deliveroo y que operan a través de la plataforma. Estas marcas surgen muchas veces vinculadas a la materia prima, como por ejemplo, un restaurante de sushi que puede trabajar también una marca de poke.
La plataforma ha señalado que este formato también permite probar nuevos conceptos y reducir el riesgo y los costes que supondría invertir en nuevos restaurantes, así como optimizar la capacidad de la cocina, al poder trabajar otros tipos de alimentos que pueden ser cocinados en diferentes momentos del día, y minimizar el desperdicio de alimentos al poder usar los mismos ingredientes de diferentes formas.
Por zonas, Madrid, Barcelona y A Coruña son las ciudades españolas donde más marcas virtuales operan a través de Deliveroo, seguidas de Valencia, Málaga, Zaragoza y Sevilla.
Para su creación, Deliveroo pone a disposición de los restaurantes todas las facilidades y acompaña y asesora al restaurante en todo momento a través de un equipo especializado.
Según los datos de las marcas virtuales de Deliveroo, el poke sigue siendo el líder de la categoría de marcas virtuales, con el mayor número de sites y de pedidos, seguido de hamburguesas, comida saludable como ensaladas, comida mexicana e italiana.
Por otro lado, cada vez son más las categorías de restaurantes que se están sumando a lanzar sus propias marcas virtuales y muchas de ellas pasan luego a tener restaurantes físicos, siguiendo el procedimiento inverso. Este es el caso de MX de Roberto Ruiz, el chef de comida mexicana que creó una marca de puro delivery y que ahora ya ha pasado también a ser marca física.
El director comercial de Deliveroo en España, Israel Sancho, ha indicado que las “marcas virtuales ayudan a los restaurantes a optimizar recursos y personal, a reducir los momentos ociosos de las cocinas y a maximizar el uso de los ingredientes, con el consiguiente impacto positivo sobre la reducción del desperdicio de alimentos”.
“Es un fenómeno que, en el último año, ha ayudado a muchos restaurantes a poder seguir evolucionando”, ha recalcado.