MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil decidió incrementar los tipos de interés por tercera vez en lo que va de año, esta vez en 75 puntos básicos, pasando de un 3,5% a un 4,25%, con el objetivo de frenar los repuntes de inflación.
Con esta nueva decisión, los tipos de interés –tasa Selic en Brasil– han vuelto a los niveles prepandémicos de finales de 2019 y principios de 2020.
Según ha indicado la institución, esta acción es “apropiada” para la normalización de los tipos de interés para conseguir un nivel que se considere neutro. “Este ajuste es necesario para mitigar la difusión de los actuales choques temporales sobre la inflación”.
En el mes de mayo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor acumulado de Brasil se ubicó en el 8,06%, lo que corresponde a un aumento de 1,3 puntos con respecto a la tasa acumulada del mes anterior. El dato de mayo se encuentra por encima del rango objetivo del 3,75% –con 1,5 puntos de tolerancia al alza y a la baja– determinado por el Banco Central de Brasil.
Con respecto a la variación mensual, la inflación se situó en 0,83% entre mayo, lo que supone la mayor tasa del índice para este mes desde 1996.
En este escenario, el instituto emisor ha adelantado que para su próxima reunión prevé otro incremento en el precio del dinero de la misma magnitud, de cara a normalizar la política monetaria. De hecho, ha resaltado que el Comité incluso podría intensificar el recorte si llegara a ser necesario.
“Para la próxima reunión, el Comité prevé la continuación del proceso de normalización monetaria con otro ajuste de la misma magnitud”, detalla el comunicado emitido por el Banco, que añade que el deterioro de las expectativas de inflación podría exigir una reducción “más tempestiva de los estímulos monetarios”.
No obstante, la institución aclara que estas decisiones también dependerán de la evolución de la actividad económica, del balance de riesgos y de como estos factores afectan a las proyecciones inflacionarias.
Por otra parte, el organismo central se ha mostrado optimista con la recuperación brasileña a pesar de la intensidad de la segunda ola de la pandemia. “Los indicadores recientes continúan mostrando una evolución más positiva de lo esperado, implicando revisiones relevantes en las proyecciones de crecimiento”, apunta.
No obstante, también ha advertido que la incertidumbre continúa siendo elevada y las presiones inflacionarias en el resto de economías “puede tornarse en un ambiente desafiante para los países emergentes”.