Miquel continúa su exposición sobre la organización del banco en el tercer día de vista
ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 16 (EUROPA PRESS)
El exCEO de Banca Privada de Andorra, Joan Pau Miquel, ha asegurado durante la tercera jornada del juicio por el ‘caso BPA’, que investiga un presunto blanqueo de capitales, que la entidad ha “protegido a todos los trabajadores” que se han visto inmersos en causas procesales como empleados de banca.
Miquel ha expuesto que la “principal” fuente de ingresos de la antigua BPA llegaba por el secreto bancario, que atraía a clientes que cometían delito fiscal en origen, por lo que los empleados asumían un riesgo por el que el banco les protegía.
Siguiendo la política adoptada por la BPA desde el inicio de su internacionalización de asumir los estándares más elevados con los que se iban encontrando, según ha expuesto el exCEO delante del Tribunal de Corts –de lo penal–, se considera “incompatible el negocio tradicional de BPA”.
Miquel ha asegurado que entonces se presentó la nueva política interna al regulador –Instituto Nacional Andorrano de Finanzas antes y ahora Autoridad Financiera Andorrana–, que incluye un nuevo protocolo de apertura de cuentas –que entró en vigor a principios de 2014–, que se restringe a aquellos que cumplan fiscalmente en origen.
También ha afirmado que “no hay cuentas anónimas como mínimo desde 1993” y ha diferenciado el proceso de identificación del cliente del beneficiario último de la cuenta, señalando las dificultades de identificar este último.
“No puedo cuestionar sistemáticamente las declaraciones de los clientes”, ha manifestado Miquel, que ha defendido que se necesita tener algunos indicios que levanten la sospecha que la cuenta podría ser sospechosa.
HONORABILIDAD DE LOS EMPLEADOS
El exCEO ha seguido así con su exposición de cómo funcionaba el banco, como se estructuraba jerárquicamente y, también, como se organizaba físicamente, especificando que el área de auditoria dispone desde el 2012 de un espacio “propio y segregado”, bien diferenciado del de prevención de blanqueo.
Asimismo, ha defendido reiteradamente la honorabilidad de los empleados de Banca Privada de Andorra y de sus directivos, puesta en duda por las preguntas del fiscal.
El letrado defensor de Miquel ha formulado una protesta a las intervenciones del fiscal al considerar que “se va a buscar cualquier cosa en cualquier lugar”, viendo que se formulan nuevas acusaciones que no aparecen en el auto procesal, según el abogado.
El juicio por el ‘caso BPA’ se reanudó este lunes en la sala Magna de la Sede de la Justicia andorrana con la declaración del entonces consejero delegado (CEO), Joan Pau Miquel; exposición que ha continuado este miércoles.
Este juicio, con 25 acusados, es el primero del ‘caso BPA’, que comportó la intervención y liquidación del banco andorrano por presuntas irregularidades y blanqueo de capitales en el 2015.