MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La cotización del yen frente al dólar llegaba a caer momentáneamente este miércoles hasta su nivel más bajo en casi 34 años, a pesar de que el Banco de Japón acometiera hace una semana su primera subida de los tipos de interés en 17 años, lo que ha llevado al Gobierno nipón a expresar su preocupación por la devaluación de la moneda, así como su disposición a adoptar medidas “decisivas”.
En declaraciones a la prensa, el ministro japonés de Finanzas, Shunichi Suzuki, admitía “un alto grado de nerviosismo” respecto de la situación del mercado de divisas. “Queremos tomar medidas decisivas contra los movimientos excesivos sin excluir todas las opciones”, aseguraba el ministro.
Los comentarios de Suzuki, que evocan la postura de Tokio antes de la intervención de otoño de 2022 en los mercados, se producían después de que el tipo de cambio del dólar frente al yen llegase a alcanzar en la sesión de hoy un máximo intradía de 151,97 yenes, el peor cruce de la moneda japonesa frente al ‘billete verde’ desde julio de 1990, aunque tras las declaraciones del ministro recuperaba algo de terreno y se estabilizaba sobre los 151,7 yenes por dólar.
Asimismo, en una intervención del gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ante el Comité de Finanzas y Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, el banquero central recordó que la política monetaria “no controla directamente los tipos de cambio”, aunque admitió que estos son un factor con un impacto importante en la economía y los precios.
“El Banco de Japón, en estrecha cooperación con el Gobierno, continuará prestando estrecha atención a las tendencias en el mercado de divisas y el impacto en la economía y los precios”, añadió, según recoge la cadena japonesa NHK.
El debilitamiento del yen se produce a pesar de que el Banco de Japón decidiera hace una semana dar un histórico giro a su política monetaria al anunciar la primera subida del precio del dinero en 17 años, poniendo así fin a la era de los tipos negativos en la que la institución se adentró en 2016, convirtiéndose así en el último banco central en todo el mundo en cerrar este capitulo monetario.
En su última reunión, el Consejo de Política del Banco de Japón decidió elevar la tasa de referencia hasta un rango del 0% al 0,1% en lo que es la primera subida de los tipos de interés del país desde 2007, además de poner fin también al control sobre la curva de rendimiento de los bonos soberanos a diez años de Japón, otra medida implementada desde 2016 en el marco de su política de alivio cuantitativo y cualitativo (QQE), que según la entidad “ha cumplido su función”.
A pesar de esta histórica subida de tipos, el Banco de Japón subrayó entonces que, dadas las actuales perspectivas de actividad económica y precios, prevé que por el momento se mantendrán condiciones financieras acomodaticias, sugiriendo que no tiene prisa en seguir endureciendo su política monetaria.