Señalan asimismo que la simplificación de los trámites es fundamental para que el programa funcione
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación Técnica y Empresarial del Yeso (Atedy) y CEO de la fabricante alemana Knauf, Alberto De Luca, ha defendido que la simplificación de los trámites y el establecimiento de ayudas directas con ventajas fiscales son “clave” para que Programa de Rehabilitación y Regeneración Urbana funcione y se pueda lograr el objetivo de rehabilitar 500.000 viviendas en tres años.
“El objetivo de 500.000 viviendas rehabilitadas en tres años es un reto posible si existen herramientas para simplificar la vida de los ciudadanos con ayudas accesibles que eliminan pasos intermedios y duplicidad de solicitudes en diferentes entidades o la posibilidad de que existan intervenciones individuales y que las propias ayudas sean directas o desgravables fiscalmente”, ha defendido De Luca.
En ese sentido, también considera que algunas iniciativas para la rehabilitación, como la cobertura del 100% de la misma o que se permitan rehabilitaciones individuales y parciales en las comunidades de propietarios son medidas que “van en el camino correcto”.
Para De Luca, la eliminación de la burocracia y del tiempo de espera en la gestión de las ayudas a través de la transferencia de fondos a las comunidades autónomas, la creación de oficinas municipales de información y tramitación o la labor de los agentes de rehabilitación son aspectos que “se asemejan a modelos de países europeos” y se podrá alcanzar el objetivo de la administración de multiplicar por 10 la tasa de rehabilitación que actualmente se sitúa en España en el 0,15% cuando la media europea supera el 1%.
De Luca, que en breve dejará de presidir la asociación, cree que el nuevo plan de rehabilitación se ha marcado unos “hitos relevantes” que pretenden también incidir en la creación de más de 180.000 empleos cualificados y de largo plazo, en un sector “en el que empiezan a aflorar los problemas de la mano de obra cualificada y la estabilidad por la crisis que arrastramos desde hace más de 10 años”.
En la misma línea, ha señalado que “las posibles intervenciones individuales de vivienda y el hecho de que las ayudas puedan ser desgravables fiscalmente o de forma directa, ofrecen mayor flexibilidad que modelos anteriores”.
Así cree que si las medidas se ponen en marcha rápido “habrá un impacto directo en la reactivación de la economía y posiblemente un cambio de mentalidad en cuanto a eficiencia energética, acelerando la transformación y modernización del sector de la construcción e inmobiliario”.