MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Las juntas generales de accionistas de Tragsa y Tragsatec han aprobado las cuentas anuales de 2020 del grupo, que ha cerrado el ejercicio, marcado por el coronavirus, con un beneficio neto consolidado de 23,8 millones de euros, encadenando tres años de resultados positivos tras aumentar en casi cuatro veces el resultado registrado en 2019.
El grupo ha alcanzado una cifra de negocio de 1.018 millones de euros, lo que supone un 16,2% más, en un año marcado por las actuaciones de emergencia en el marco de la epidemia sanitaria relacionada con el coronavirus, según ha informado la compañía perteneciente al grupo Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
La cartera de negocio a 31 de diciembre de 2020 ascendió a 1.357 millones de euros, mejorando la del ejercicio anterior en más de 137 millones y marcando un nuevo máximo en la última década.
Además, los accionistas han dado ‘luz verde’ a que en Tragsa, donde el resultado después de impuestos ascendió a 18,7 millones de euros, se destinen 5,6 millones de euros, el 30%, a reservas voluntarias, y 13,1 millones de euros al reparto de dividendos entre las administraciones accionistas, que se corresponde a un dividendo por acción de 444,66 euros.
Por otro lado, también se ha aprobado en la junta la memoria de sostenibilidad del grupo, que se ha elaborado de conformidad con el modelo de reporte en sostenibilidad GRI Standards (Global Reporting Initiative) y con los principios y contenidos de la Ley 11/2018 de información no financiera y diversidad, del Pacto Mundial y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS).
Los accionistas también han conocido la actividad de la ‘Comisión de Control Conjunto de los poderes adjudicadores’ en su función de garantizar el ejercicio del control conjunto por todos los poderes adjudicadores de los que el grupo es medio propio, independientemente de su peso accionarial.
VOCACIÓN DE SERVICIO PÚBLICO, MÁS EVIDENTE EN LA PANDEMIA
Tragsa ha señalado que en 2020 su vocación de servicio público “se ha tornado más evidente que nunca”. Así lo acreditan las casi 400 actuaciones ejecutadas relacionadas con la crisis del coronavirus y con las inclemencias meteorológicas.
De esta forma, el grupo ha trabajado con las administraciones ayudando a mitigar los efectos de la pandemia, desinfectando residencias de mayores, adecuando espacios en instalaciones hospitalarias, dando apoyo a laboratorios en el análisis de aguas residuales frente al coronavirus.
Además, ha colaborado con FESBAL (Federación Española de Bancos de Alimentos) y con Cruz Roja en el traslado logístico de más de 83 toneladas de alimentos en distintos puntos de la geografía española destinados a paliar los efectos de la crisis sanitaria.
Junto a Mercasa y Paradores de España, otras dos empresas públicas pertenecientes a la SEPI, ha colaborado en el transporte logístico de menús saludables para colectivos vulnerables en las provincias de Sevilla y Cádiz, al igual que en el traslado en Madrid de menús saludables hasta los centros de Cruz Roja para su reparto entre las familias más necesitadas.