MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La tasa de abandono de las compras online debido a la doble autenticación se sitúa en España en el 24%, el doble que la media europea, donde se coloca en el l2%, según datos de Asufin.
En un webinar organizado por la asociación este martes, el director de Expansión en AECOC, Carlos Torme, ha explicado que si bien la pandemia y el auge de la compra online ha tenido un efecto beneficioso en el desarrollo de protocolos de seguridad, también “ha retrasado los proyectos en marcha para mejorar la experiencia de cliente”.
Torme ha calculado que las ventas perdidas por una mala implantación de estos protocolos se sitúa en torno a los 15.571 millones de euros, lo que el directivo de VISA Andrea Fiorentino ha calificado de “desastre”, cuando las tasas de fraude en los procesos de compra son de los más bajos del mundo: en torno al 0,1% en España y al 0,5% en Europa.
“Abandonar la venta es un desastre para el comerciante. Si enel mundo físico hay modos de retener una venta, en el mundo online es más difícil, por lo que es importante crear la menor fricción posible en los procesos”, ha insistido Fiorentino.
Por eso, los expertos abogan por impulsar las exenciones, frente a un tercer factor de autenticación para reforzar la seguridad. De esta forma, el sistema lleva a cabo una decisión de riesgo ydecide si levanta para un determinado cliente la doble autenticación con arreglo a la información que tiene.
“Al 42,6% de los consumidores no les gusta tener que registrar su voz, cara o huella para poder pagar, un 37% ha abandonado alguna compra porque en el momento de pago no tenía la tarjeta, un 61% considera importante la facilidad del sistema de pago, un 40% prefiere webs donde no hace falta registrar los datos personales para comprar o a un 53% le da miedo compartir sus datos personales y bancarios cuando compra en Internet”, ha destacado Torme.
El directivo de Revolut, Ignasi Giralt, ha puesto de relieve los beneficios de mejorar la experiencia de cliente mediante la personalización y la sofisticación de productos. El neobanco, por ejemplo, ofrece una emisión de tarjeta por proceso de compra: una vez finalizada, se autodestruye.