Se prepara también para aplicar una política fiscal restrictiva en 2025
BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, se han comprometido a seguir aplicando reformas estructurales “ambiciosas” y a aumentar, cuando sea necesario, el nivel de inversión en áreas de prioridad común, como las transiciones verde y digital, así como las capacidades de defensa.
En una declaración publicada este lunes, el Eurogrupo señala que “según los últimos datos disponibles, los requisitos de las reglas fiscales revisadas se traducirán en una postura fiscal general ligeramente contractiva en la zona del euro en 2025”.
“La orientación fiscal para 2025 será en general ligeramente restrictiva”, ha afirmado, por su lado, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, que ha insistido también en la necesidad de “agilidad”.
“Esto sería apropiado a la luz de las perspectivas macroeconómicas actuales, de la necesidad de seguir mejorando la sostenibilidad fiscal y apoyar el proceso desinflacionario en curso, mientras que las políticas deben seguir siendo ágiles en vista de la incertidumbre reinante”, apunta, en la misma línea, el texto suscrito por los 20 países de la eurozona.
Conscientes de que “los efectos de una política monetaria más estricta se abren paso en la economía”, la declaración reconoce que “la zona euro se enfrenta a múltiples exigencias presupuestarias en paralelo a la necesidad de seguir reconstruyendo las reservas fiscales”.
Los ministros de la eurozona han recordado que el marco fiscal reformado “está diseñado para fortalecer la sostenibilidad de la deuda y promover el crecimiento sostenible e inclusivo a través de reformas estructurales e inversiones, al tiempo que fomenta la implicación nacional y mejora la aplicación de la ley”.
Comprometidos a garantizar su implementación “consistente y rápida” a lo largo de este año, los ministros continuarán también eliminando las medidas de apoyo energético restantes lo antes posible en 2024 y utilizarán los ahorros relacionados para reducir los déficits gubernamentales.
Todo ello se tendrá en cuenta de cara a la preparación de los planes fiscales estructurales de 4 a 7 años que los países deben presentar antes del 20 de septiembre, incluidos los compromisos de reforma e inversión de los planes de recuperación y resiliencia, y los presupuestos para el próximo año, en consonancia con el marco de fiscal revisado.