SAN SEBASTIÁN, 7 (EUROPA PRESS)
Baserritarras de Guipúzcoa, Navarra e Iparralde han bloqueado con sus tractores este jueves la frontera de Irún, en el peaje de la AP-8, para hacer visibles sus reivindicaciones. Más de 200 agricultores y ganaderos de ambos lados están cortando la autopista en ambas direcciones, tanto hacia San Sebastián como en sentido Baiona.
Diferentes columnas de tractores han partido desde las 10.30 horas de la mañana desde distintos municipios de Guipúzcoa y Navarra hasta el peaje de la AP-8 en la frontera de Irún, para sumarse a la movilización convocada por los agricultores franceses. Los trabajadores del sector primario prevén tener cortado el paso fronterizo con esa “tractorada”.
Tanto el Gobierno Vasco como el Ayuntamiento de Irún han realizado este jueves un dispositivo especial ante las retenciones que puedan generar estas movilizaciones. La Policía Local ha tomando las medidas necesarias para blindar los accesos de la ciudad guipuzcoana e impedir la entrada de vehículos pesados.
La afectación directa al tráfico será en ambos sentidos, por lo que, durante el transcurso de la concentración, la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco recomienda no circular por la A-8 en dirección Francia. En caso de tener que circular por la zona, insta a utilizar vías alternativas como la N-636, la N-121 A (con matices), o la GI-20, pero en ningún caso, la vía rápida sentido Francia.
Personal de Bidegi y de la Unidad Territorial de Tráfico de la Ertzaintza en Guipúzcoa se encuentran vigilando y tomando medidas de seguridad para minimizar las afecciones a la circulación, que alcanzan los cuatro kilómetros sentido Baiona.
Los baserritarras han afirmado que la movilización de este jueves es “un aviso” y reclaman que sus reivindicaciones sean atendidas para el próximo 1 de junio, como fecha límite.
Si no es así, han advertido de que volverán otra vez a las movilizaciones de forma “más contundente, cerrando fronteras tanto en Euskadi, Francia, Cataluña, Italia y Alemania”. En esa línea, han insistido en que, si no se alcanzan acuerdos, “paulatinamente” tendrán que ir “subiendo la intensidad de las protestas”.
Las principales demandas, en el caso de los agricultores franceses, se refieren al precio de la energía, -del combustible y la electricidad-, mientras que en el caso de Euskadi y Navarra se centran en la eliminación de trabas burocráticas, la competencia desleal de países de fuera de la Unión o los impuestos.