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Analizamos la llegada de Joe Biden al G7 con Carlota García Encina, investigadora Principal de EE.UU. y Relaciones Transatlánticas, en el que apunta que el presidente de los EE.UU. viene con el objetivo de cerrar la era de la administración de Trump y recuperar la credibilidad de EE.UU. con el mensaje de que “América está de vuelta” y reafirmar sus relaciones con sus aliados.
Así mismo, señala que entre Madrid y Washington hay una comunicación constante, y veremos si se materializa en algunos acuerdos. Biden tiene claro que para poder competir con China tiene que ser fuerte en casa, por eso se centra en el ámbito doméstico. Pero también viene a Europa porque necesita aliados para competir con China.
El gran reto del Presidente de EE.UU. es combinar intereses domésticos con internacionales, por ejemplo, en el tema comercial: EE.UU. ha congelado las acciones por la polémica Boeing-Airbus, pero mantiene aranceles al acero… (proteger su industria vs. contentar a los aliados) América sigue estando primero.
Las siete economías más avanzadas del planeta se comprometerán en su cumbre anual a suministrar 1.000 millones de dosis más “para acabar con la pandemia en 2022”. La OMS y otras voces piden que se aceleren de inmediato las donaciones de vacunas a los países de ingresos bajos y medios.
Joe Biden, que ha advertido al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, de que no permita que la disputa sobre el comercio en el marco del Brexit afecte al proceso de paz en Irlanda del Norte, en una reunión que ambos líderes han mantenido en Cornualles previa a la cumbre del G7.
El parlamento chino se apresuró a aprobar una ley el jueves diseñada para contrarrestar las sanciones impuestas por gobiernos extranjeros contra funcionarios y empresas chinos, intensificando sus batallas legales con Estados Unidos y la UE.