MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha mostrado su satisfacción con el acuerdo de pesca en aguas compartidas entre la Unión Europea y Reino Unido, aprobado este viernes por el Consejo, porque considera que “da seguridad a los pescadores españoles sobre las capturas de las que podrán disponer hasta final de año, y atiende sus demandas”.
En concreto, el titular del ramo ya trasladó el apoyo de España al tratado en la reunión que los ministros de Pesca de la Unión celebraron por videoconferencia el pasado miércoles, previa a la aprobación por parte del Consejo de la UE producida hoy.
El acuerdo fija las posibilidades de pesca, TAC y cuotas, respecto a las poblaciones de peces compartidas entre la Unión Europea y Reino Unido para este año, y en el caso de las especies de aguas profundas también para 2022.
La aprobación se produce como resultado de las consultas que se han venido celebrando entre ambas partes desde el mes de febrero, en desarrollo del Acuerdo de Comercio y Cooperación alcanzado a finales de 2020 tras el Brexit, y que concluyeron con un preacuerdo verbal alcanzado la semana pasada entre el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, y el secretario de Estado británico, Dominic Raab.
En el caso de España, el acuerdo resulta satisfactorio, ya que los niveles fijados de TAC de las diferentes poblaciones de interés para la flota española permitirán el desarrollo de la actividad pesquera sin distorsiones respecto a años anteriores.
De esta forma, para las especies principales, como merluza, gallos, rapes y cigala, en las aguas de Francia, Irlanda y Reino Unido, las cifras acordadas están en sintonía con las recomendaciones científicas, estimándose suficientes para el conjunto de la flota hasta finales de 2021.
El Departamento que lidera Luis Planas también considera “satisfactorio” el resultado respecto a las especies que por la obligación de desembarque y sus capturas accesorias podrían suponer un problema para la flota española, como son el besugo y los bacalaos del mar Céltico y el oeste de Escocia, donde España demandó desde el principio cuotas suficientes, puesto que se mantienen los niveles de TAC respecto a 2020.
Algunas poblaciones como el jurel del Cantábrico se fijan también en este acuerdo al formar parte de una población biológica más amplia que incluye aguas del Reino Unido, aunque con una ligera disminución del TAC acorde con la recomendación científica disponible, que a efectos globales y prácticos no tendrá repercusiones en la disponibilidad de cuota para la flota española en el presente 2021.
Además de fijarse los niveles de TAC, sobre los que se aplicarán las claves de reparto entre ambas partes establecidas en el Acuerdo de Comercio y Cooperación, el acuerdo incluye otros elementos relacionados con la utilización de los mismos, que serán objeto de un análisis en mayor profundidad en el comité especializado de pesca entre ambas partes, que comenzará su funcionamiento en las próximas semanas.
Entre ellas se incluyen solicitudes de asesoramiento científico para la futura gestión de algunas especies, flexibilidades, medidas técnicas o aspectos de la aplicación de la obligación de desembarque.
Tras la aprobación de hoy, ahora será necesaria la transposición del acuerdo a la legislación comunitaria, mediante la modificación del Reglamento anual de TAC y cuotas, que hasta el momento había fijado cifras provisionales hasta el 31 de julio próximo.
Planas ha pedido a la Comisión Europea y a la presidencia de turno portuguesa “celeridad” en este proceso para que los pescadores dispongan de la necesaria seguridad jurídica, y que se incluya en el orden del día del próximo Consejo de Ministros, previsto para finales de junio, ya que en esta cita se estipularían las cifras precisas de los TAC y cuotas que corresponden a cada Estado miembro hasta el próximo 31 de diciembre.