MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Los activos que conforman la intermediación financiera no bancaria (IFNB) se situaron en los 300.060 millones de euros al cierre de 2022, lo que supone un 8,6% menos que en 2021, cuando finalizaron el ejercicio en 328.164 millones de euros.
Así lo revela el informe sobre la intermediación financiera no bancaria en España que publica este miércoles la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta cantidad equivaldría a un 6% del sistema financiero total, proporción que se mantiene estable desde 2014 aunque lejos del 14% presentes en otras economías avanzadas.
Las entidades más relevantes de la medida estrecha de la IFNB en España siguen siendo los fondos de inversión, que concentran el 93% de los activos totales, seguidos por los vehículos de titulización, que representan el 3,8% de los activos totales. Los establecimientos financieros de crédito acumulan un 2,4% y las sociedades de garantía recíproca, un 0,5%.
El tamaño del sistema financiero español en su totalidad experimentó un descenso del 6,9% en 2022, hasta situarse en unos activos por valor de 5,17 billones de euros, casi cuatro veces el tamaño del PIB.
Los activos de Otras Instituciones Financieras (OIF) registraron un descenso del 5,3%, hasta los 891.000 millones de euros, con lo que su peso relativo en el sistema financiero se situó en el 17,2%.
El supervisor de los mercados ha subrayado que no se observan vulnerabilidades relevantes desde el punto de vista de la estabilidad financiera en las instituciones que forman parte de la intermediación financiera no bancaria.
De hecho, en el caso de los fondos de inversión, algunos indicadores relacionados con el riesgo de crédito y de liquidez apuntan a una mejoría respecto a 2021. Esta se explica, sobre todo, por el aumento de la tenencia de deuda pública en las carteras de los fondos, en consonancia con el notable aumento del rendimiento de estos activos durante 2022.
El apalancamiento medio estimado para los fondos continuó siendo “muy reducido” y no se observa un “uso generalizado ni intenso” del mismo, por lo que no es relevante desde el punto de vista de la estabilidad financiera.
El último ejercicio de estrés realizado por la CNMV revela que bajo el escenario teórico más severo (hasta 19 veces más severo que el observado en la peor semana de la crisis del cOVID-19) solo ocho fondos, cuatro de ellos pertenecientes a la categoría de renta fija de alto rendimiento y otros cuatro en la categoría de “otros”, podrían experimentar dificultades para atender reembolsos.