MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Santander Asset Management (AM) ha presentado este jueves en un encuentro con los medios sus perspectivas y estrategia de mercado de cara a 2024, ejercicio en el que prevé un aterrizaje prolongado de la economía (‘long landing’, como concepto aparte del aterrizaje suave o brusco) y en el que su premisa inversora principal se centra en la renta fija pero con el matiz de ir más allá del corto plazo y extender la duración antes las previsibles bajadas de los tipos de interés.
En ese sentido, de acuerdo al análisis macroeconómico, los ejecutivos de la entidad han apuntado que su escenario base global para 2024 consiste en un crecimiento económico más moderado pero sin caer en recesión; un inflación descendente pero todavía elevada y, en consecuencia, recortes en los tipos de interés -ya han llegado a tu tipo máximo- que llegarían en el ecuador del año.
En concreto, han señalado que la mejora de la inflación ha sido “sustancial e importante”, si bien es cierto que en los índices quedan “restos de pegamento”, ese componente ‘sticky’ o pegajoso, pero “es verdad que el grueso se ha moderado y que las cadenas de valor ya tienen un comportamiento normal”.
Asimismo, han matizado que, por ejemplo, la inflación de Europa y Estados Unidos se debía por razones distintas, ya que la del Viejo Continente se produjo por el lado de la oferta, en tanto que ahora las partes inflacionistas de la energía y los alimentos han mejorado pese a que el conflicto bélico sigue en Ucrania.
A partir de aquí, el Santander ha considerado que la evolución de la inflación dependerá mercado laboral, la derivada salarial y los efectos de segunda ronda; mientras que del lado del crecimiento económico han incidido en ese aterrizaje prolongado y paulatino, ya que ahora se cierra el decalaje entre las primeras alzas de tipos y sus efectos en la economía real.
Asimismo, los sanos balances de las compañías, así como el ahorro de las familias y el apoyo de las políticas fiscales, ha permitido retrasar esos efectos del ajuste monetario; con todo, han señalado que “las partes de fortaleza se están desecelarando; al final el proceso de alzas ha sido muy intenso y al final se notará”.
También se acusará un consumo cada vez más moderado, aunque el mercado laborar resistirá, lo que se traducirá, de cara a 2024, en un escenario de convergencia en el crecimiento de Estados Unidos y de Europa; esto es, desaceleración sin recesión.
Así, habrá también un acompasamiento entre la política monetaria -por el ajuste- y la política fiscal -por la retirada de estímulos-, si bien seguirá habiendo vientos de cola desde este último apartado, como los fondos Next Generation UE, que darán aire a la economía.
Por otra parte, han apuntado que en ese escenario creen que “no se va a romper nada” y han aducido que la arquitectura del sistema bancario europeo es capaz evitar cualquier atisbo de contagio, especialmente tras la crisis bancaria de Estados Unidos en marzo y su derivada en Suiza con la caída de Credit Suisse.
RENTA FIJA CON LA MIRA EN LA DURACIÓN
Ante la perspectiva de que los tipos de interés de los principales bancos centrales ya están en su tipo máximo y que los recortes se avistan para 2024, desde Santander AM han incidido en que es el momento de añadir duración en las carteras de renta fija, el activo preferente en este escenario, para “extender los rendimientos actuales durante un plazo mayor de tiempo”.
En ese sentido, han observado que, según los datos de Inverco, los flujos de entrada en fondos de deuda a corto plazo y monetarios han sido los más voluminosos, pero que ahora “toca ir más allá”.
En concreto, ven con buenos ojos la deuda soberana y, sobre todo, la deuda corporativa de alta calidad; es decir, de aquellas compañías que puedan capear de la mejor manera posible la caída de la actividad económica y, ligado a ello, han puesto especial énfasis en la gestión activa por parte del sector.
De su lado, han apuntado también que, sin salir de la renta fija, más allá de gobiernos y corporativos de alta calidad, también hay “oportunidades para hacer carteras muy bien balanceadas, eso implica mezclarse con otros segmentos de más riesgo”.
En lo referente a la renta variable, han señalado que, si bien una parte de la cartera se ha de destinar a ella como norma general (“dan el crecimiento de los dividendos y la capacidad de generar rendimientos reales”), los tiempos actuales invitan a la cautela ya que prevén el ajuste a la baja de los beneficios empresariales; con todo, han apuntado que pueden ir subiendo la exposición a medida que se despejen las dudas del ajuste cíclico de los beneficios y de las valoraciones.
Sin embargo, han recordado que esta la visión a un año vista y que a tres años ven un horizonte positivo para los activos bursátiles.
Por último, en una mirada panorámica pensada en el largo plazo, los directivos de la entidad han apuntado al potencial de la inversión alternativa (a través del capital riesgo), cuya volumen prevén que se duplique, y a las ‘megatendencias’ y cambios de paradigma en el modelo energético, de trabajo (con especial incidencia de la IA en la productividad), en el modelo de financiación de los mercados y en el de los flujos logísticos y comerciales (en transición por los cambios geopolíticos y, especialmente, por la rivalidad entre China y EEUU).
EL IBEX 35: VALORACIÓN ATRACTIVA Y EMPRESAS SOLVENTES
A preguntas de los periodistas sobre la evolución del Ibex 35, el principal indicador del mercado español, los expertos de la entidad han apuntado que hay tres elementos fundamentales: “valoración atractiva, la previsión de cobro de beneficios y recompra de accione, que da un colchón adicional, y los fundamentales de las empresas son muy solventes”.
También han recordado que el selectivo tiene una exposición latinoamericana del 20% y algunos de sus países han hecho un buen papel este año y se espera que sigan así dado lo avanzado de sus políticas monetarias, que ya están en camino de aplicar recortes de tipos.
Por otra parte, han aducido sobre los sectores eléctrico y bancario que están más que puestos en precio pese a los impuestos extraordinarios y su posible permanencia: “la capacidad que tienen de generar beneficios y retribuir al accionista es muy atractiva”.