MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El 40% de los parados de larga duración tiene más de 50 años y tres cuartas partes de estos llevan buscando trabajo más de dos años, según Randstad, que ha analizado la situación laboral de uno de los colectivos con mayor presencia en el mercado laboral, el de los séniors (de entre 50 y 64 años).
La población en edad laboral (16 a 64 años) actualmente en España se sitúa en los 40 millones de personas, de las cuales 10,3 millones tienen entre los 50 y 64 años.
Este protagonismo de los séniors “no para de aumentar”, ya que el grupo crece cada año a un ritmo del 2%, en línea con el proceso de envejecimiento de la población, lo que hace que estos perfiles ganen representatividad en el conjunto total de las personas en edad de trabajar, con un peso actual del 32% de los activos totales.
Según explica el director de RSC de Randstad, Oscar Gutiérrez, el mercado de trabajo se enfrenta a un doble reto: el envejecimiento demográfico en marcha desde hace años y una situación de déficit de talento.
En ambos casos, “el talento sénior está presente, como protagonista en el primero y como posible solución en el segundo”, ha concluido el experto.
RIESGOS DE VULNERABILIDAD
Si bien el talento sénior tiene una gran presencia en el mercado laboral, con una tasa de ocupación y empleo por encima de la media, se trata de un colectivo que sufre más riesgos de vulnerabilidad.
Según datos de Randstad Research, en un periodo de un trimestre, sólo el 11% de la población de entre 55 y 64 años que está desempleada logra ocuparse, porcentaje que se eleva hasta el 27% para los desempleados de entre 25 y 34 años, por ejemplo.
LA MAYORÍA DEL TALENTO SÉNIOR BUSCA TRABAJO
La encuesta realizada por la compañía de talento a profesionales sénior muestra que el 85% está buscando empleo o un cambio de trabajo de manera más o menos activa.
Aunque la principal razón para ello es la desocupación, un porcentaje destacado menciona la búsqueda de un mayor salario (34%), la necesidad de nuevos retos profesionales (24%) o la mayor conciliación de la vida laboral con la profesional (20%) como principales razones para cambiar de empleo.
Además, la encuesta muestra que las personas séniors desempleadas recurren en mayor medida a la ayuda de compañías de recursos humanos (87%) o al Servicio Público de Empleo (60%).
En cuanto a la percepción, el 20% de los mayores de 50 años que está en desempleo piensa que la posibilidad de encontrar un trabajo es muy baja, mientras que los que están trabajando se muestran ligeramente más optimistas de cara a dar con una nueva oportunidad laboral (40%).
UN TERCIO CUENTA CON TÍTULO UNIVERSITARIO
El 33% de este colectivo cuenta con titulación universitaria, algo que facilita su empleabilidad, como apuntan desde Randstad. No obstante, la necesidad de actualizar su formación “la tienen muy presente”, pues salvo el 14% que asegura no haber realizado ningún programa aludiendo a aspectos económicos, el 86% restante afirma que ha realizado alguna formación en los últimos cinco años.
Los principales aspectos que este colectivo busca con la formación son mejorar su desarrollo profesional, ampliar sus opciones laborales y actualizar sus conocimientos, unos motivos que se encuentran por encima de la mejora del salario.
En cuanto a la trayectoria profesional, el 55% de los encuestados piensa que se ha estancado principalmente por motivos de la edad y aluden a aspectos como el rechazo en los procesos de selección de los candidatos de más edad, la no contratación de séniors por parte de las empresas o la escasa inversión en ellos.
Sobre la última reforma laboral, desde Randstad han detectado que los mayores de 50 años la “suspenden” ya que más de la mitad (56%) cree que no ayuda a consolidar trabajos indefinidos, ni a encontrar un puesto estable (50%), además de pensar que está desprotegiendo al trabajador (55%).