MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Las acciones de Endesa caían más de un 2,5% en Bolsa tras haber presentado una actualización de su plan estratégico en el que prevé una contención en su política de dividendos para el periodo 2024-2026.
En concreto, los títulos de la energética cedían a las 10.29 horas un 2,53%, para descender hasta los 18,827 euros por acción. No obstante, a pesar de las caídas que acumula en la última semana, las acciones de Endesa suman una revalorización de más del 15% en 2023.
Endesa ha actualizado su política de dividendos para el periodo 2024-2026, manteniendo un 70% de ‘pay out’ para el trienio, aunque situando el suelo en la retribución a sus accionistas en 1 euro por acción, con la previsión de poder alcanzar los 1,5 euros en 2026, informó la compañía, que mantiene sus inversiones para los próximos tres años en casi 9.000 millones de euros.
Esta decisión se produce tras el laudo dictado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), por el que la energética deberá abonar unos 570 millones de dólares (unos 530 millones de euros) a QatarEnergy, compañía estatal de Qatar, por la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL).
La energética contiene así su política de dividendos con respecto a su anterior plan. Mantiene el euro por acción para este 2023, con un pago ya a cuenta de 0,50 euros aprobado a pagar en enero, mientras que para 2024, cuando preveía 1,2 euros, garantiza ese suelo de 1 euro, aunque aspira a alcanzar los 1,1 euros, y en 2026 confía en alcanzar los 1,5 euros por título.
El grupo destacó que el objetivo de retribuir a sus accionistas con 1,5 euros brutos en 2026 supondría una rentabilidad por dividendo del 8%.
A pesar de esta contención en su política de dividendos, Endesa prevé distribuir un total de 4.000 millones de euros entre sus accionistas hasta 2026. De ellos, unos 2.800 millones de euros serían recibidos por Enel, su principal accionista con una participación del 70%.
Para ello, Endesa se fija como objetivos para 2026 alcanzar un beneficio bruto (Ebitda) de entre 5.600 y 5.900 millones de euros, con un alza del 31% respecto a 2023 estimado, gracias a que todos los negocios aportarán en positivo apoyándose en la normalización esperada del mercado y los avances en el ámbito regulatorio.
Mientras, prevé un beneficio ordinario neto de 2.200-2.300 millones de euros al final del periodo, un 64% que los 1.400 millones de euros de ganancias previstas para este año, impulsado por la evolución del Ebitda a lo que se añaden unas menores cargas financieras, una normalización fiscal tras el fin del impuesto extraordinario -estima la compañía, a pesar de que el pacto de Gobierno de PSOE y Sumar prevé una posible prolongación de esta tasa- y un aumento de los pagos a socios minoritarios fruto de la estrategia de entrada de socios para compartir proyectos.