El canciller británico estima en más de 22.000 millones anuales el impulso a la inversión de las 110 medidas anunciadas
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El canciller británico, Jeremy Hunt, responsable de la Hacienda del Reino Unido, ha anunciado este miércoles ante el Parlamento una batería de 110 medidas, incluyendo rebajas fiscales y otras medidas de estímulo, con un impacto anual de 20.000 millones de libras (22.910 millones de euros), así como un recorte de las previsiones de crecimiento de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR).
El ministro de Hacienda del Reino Unido ha presumido de que el conjunto de medidas anunciado representa “el mayor recorte de impuestos a las empresas de la historia moderna y el mayor recorte de impuestos jamás realizado para los trabajadores”.
En conjunto, ha defendido que el impacto general de las medidas de crecimiento supondrá aumentar la inversión empresarial en la economía del Reino Unido en alrededor de 20.000 millones de libras anuales, por lo que se trataría “del mayor impulso jamás visto para la inversión empresarial en los tiempos modernos”, un paso decisivo para cerrar la brecha de productividad con otras grandes economías y la forma más efectiva de aumentar los salarios y el nivel de vida de las familias británicas.
En este sentido, el canciller británico ha anunciado la simplificación del sistema tributario aplicado a los autónomos, así como una rebaja de las cotizaciones sociales para 27 millones de trabajadores del sector público y privado con una rebaja al 10% desde el 12% del seguro nacional para los ingresos entre 12.570 y 50.270 libras (14.400 y 57.587 euros), lo que se traducirá en un ahorro de 450 libras para una salario medio de 35.000 libras (40.094 euros). ?
“Si queremos incentivar el trabajo, también debemos abordar los bajos salarios”, ha añadido antes de confirmar que, siguiendo la recomendación de la Comisión de Salarios Bajos, aumentará el salario digno nacional un 9,8% hasta 11,44 libras por hora.
“En lugar de una recesión, la economía ha crecido. En lugar de caer como se predijo, los ingresos reales han aumentado. Nuestro plan para la economía británica está funcionando. Pero el trabajo no ha terminado”, ha afirmado Hunt, defendiendo que la Declaración de Otoño no es una apuesta por un gasto elevado y unos impuestos elevados, porque sabemos que eso conduce a menos crecimiento, no a más. “En lugar de eso, reducimos la deuda, recortamos los impuestos y recompensamos el trabajo”, ha asegurado.
Por otro lado, Hunt ha anunciado que, a partir de abril de 2024, impondrá la condición de que cualquier empresa que presente ofertas para grandes contratos gubernamentales deberá demostrar que paga sus propias facturas en un plazo medio de 55 días, que se reducirá progresivamente hasta un máximo de 30 días.
Asimismo, se ha decidido extender el descuento del 75% en las tarifas comerciales para empresas minoristas de hostelería y ocio por un año más, lo que supondrá una bajada de impuestos de 4.300 millones de libras (4.926 millones de euros). “Es un gran recorte de impuestos que reconoce el papel de los pubs y las tiendas de nuestras comunidades”, ha apreciado.
APUESTA POR LA IA.
En su comparecencia, Hunt ha señalado la importancia de la IA como centro de cualquier crecimiento futuro y para impulsar el papel de las universidades y científicos del Reino Unido ha comprometido una inversión de 500 millones de libras (572 millones de euros) adicionales en los dos próximos años para financiar más centros de innovación que ayuden al país a convertirse “en una potencia de la IA”.
Por otro lado, ha anunciado una financiación de 50 millones de libras esterlinas (57 millones de euros) durante los próximos dos años para poner a prueba formas de aumentar el número de aprendices en ingeniería y otros sectores clave de crecimiento.
REBAJA DE PREVISIONES.
Al mismo tiempo, el responsable de la Hacienda del Reino Unido ha señalado que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR por sus siglas en inglés) espera que la economía británica crezca un 0,6% este año y un 0,7% el próximo, con una proyección a más largo plazo del 1,4% en 2025 y del 1,9% en 2026, que se aceleraría al 2% en 2027 y pasaría a ser del 1,7% en 2028.
La OBR había pronosticado previamente un crecimiento del 1,8% para 2024 y del 2,5% para 2025.
“Si queremos que esas cifras sean mayores, necesitamos una mayor productividad”, ha defendido Hunt, para quien el sector privado es más productivo en países como Estados Unidos, Alemania y Francia porque invierte más.
“En promedio, dos puntos porcentuales más del PIB cada año. Las 110 medidas ayudan a cerrar esa brecha al impulsar la inversión empresarial en 20.000 millones de libras al año”, ha apostillado.