MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Tesoro Público ha colocado este jueves 5.473 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, en el rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando a los inversores tanto en la subasta a cinco años como en la de diez años, según informó este jueves el Banco de España.
La demanda de las cuatro referencias subastadas ha superado ampliamente los 9.213 millones de euros, casi el doble de lo finalmente adjudicado en los mercados, por lo que se mantiene el interés de los inversores por los títulos españoles de deuda pública.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.826 millones de euros en el bono a cinco años, frente a unas peticiones por 2.921 millones de euros, y el interés marginal se ha colocado en el -0,238%, algo más negativo que el -0,233% de la subasta del pasado 6 de mayo.
En la obligación del Estado indexada a 10 años, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado 510 millones de euros, también por encima de los más de 890 millones solicitados por los inversores, y la rentabilidad marginal ofrecida ha sido del -1,376%, también más negativa que el -1,135% del pasado 10 de diciembre de 2020.
En cuanto a las obligaciones a 20 años, el Tesoro ha colocado 1.587 millones, frente a unas peticiones de 2.672 millones, con un interés marginal de 1,151%, superior al anterior de enero, que se colocó en el 0,629%.
Por último, ha captado 1.550 millones en obligaciones del Estado con una vida residual de 6 años y 5 meses, frente a una demanda de 2.730 millones, y la rentabilidad marginal se ha situado en el -0,017%.
Con la subasta de este jueves, el Tesoro abre las emisiones del mes de junio y volverá a los mercados el martes día 8 con una subasta de letras a 6 y 12 meses.
La Estrategia de Financiación del Tesoro para 2021 contempla una emisión neta de 100.000 millones, un 9% menos respecto a los 109.922 millones con los que cerró 2020, mientras que la emisión bruta se situará en el récord de 289.138 millones, un 4,4% más respecto los 277.059 millones del año pasado, debido a que, aunque el déficit bajará este año, el nivel de deuda acumulada obliga a refinanciar más vencimientos cada año.