La junta da el visto bueno a Rubiales como CEO, así como a los cuatro nuevos independientes y a la política de remuneración para 2024-2026
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente no ejecutivo de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, ha defendido este martes que el nombramiento de Isidro Rubiales como consejero delegado se inicia “una nueva etapa y modelo de gobernanza” y que el objetivo es “dinamizar la actividad comercial” y “reforzar” la capacidad de generar resultados.
Así lo ha expresado ante la junta de accionistas extraordinaria que la entidad ha celebrado hoy para ratificar a Rubiales en su cargo de consejero delegado, así como de los cuatro nuevos consejeros independientes Rocío Fernández, Antonio Carrascosa, Inés Guzmán y Nuria Aliño.
Azuaga ha resaltado que Rubiales lleva en la entidad más de 30 años y cuenta con una “dilata experiencia” en puestos de alta dirección y diversas áreas relevantes. “Con su trayectoria, Isidro Rubiales muestra un pleno conocimiento de la estructura organización, del funcionamiento y de la evolución de la entidad, lo que implica una alta visión estratégica del negocio y una clara capacidad para afrontar escenarios y retos en el contexto actual del sector financiero”, ha señalado.
Por otro lado, Azuaga ha recordado que la pasada junta de accionistas del banco, celebrada el 30 de marzo, ratificó los nombramientos de los cuatro consejeros dominicales en representación de la Fundación Bancaria Unicaja, Miguel González, Juan Antonio Izaguirre, Natalia Sánchez y José Ramón Sánchez, al tiempo que no ratificaba los nombramientos de los independientes Isidiro Unda y Maite Costa. Además, al término de la junta surtió efecto la renuncia de María Garaña como consejera independiente.
Posteriormente, el 21 de abril, Jorge Delcaux presentó su renuncia, mientras que el 2 de junio el consejo de administración de Unicaja acordó el cese del consejero delegado, Manuel Menéndez, quien renunció a su cargo de consejero con efectos desde la aprobación del Banco Central Europeo (BCE) de su sustituto.
Además, en agosto, el consejero dominical David Vaamonde dejó su puesto en el consejo después de que el fondo al que representaba, Oceanwood, redujera su participación en Unicaja del 7% al 0,35%.
Estos cambios han implicado la entrada en el consejo de Rocío Fernández, Antonio Carrascosa, Inés Guzmán y Nuria Aliño como independientes, así como de Isidro Rubiales en sustitución de Menéndez, y ha dejado un puesto libre en el consejo que podría ser ocupado por un representante del empresario Tomás Olivo, que se ha convertido recientemente en el segundo accionista de la entidad.
Azuaga ha afirmado sobre los nuevos consejeros que son “especialistas de reconocido prestigio y de acreditada experiencia” y ha recordado que ya han recibido la aprobación por parte del BCE. También ha señalado que a finales de septiembre la presidencia del consejo, que ostenta él mismo, pasó de ejecutiva a no ejecutiva, siguiendo lo acordado en el proyecto de fusión por absorción con Liberbank.
“Ha sido un proceso complejo y difícil que se ha llevado a cabo en un plazo más que razonable con un esfuerzo especialmente intenso y digno de reconocimiento de la comisión de nombramientos”, ha defendido el presidente de Unicaja. Ha proseguido indicando que estas modificaciones sitúan al consejo de administración con arreglo a los “estándares más elevados de gobierno corporativo en términos de estructura y diversidad de conocimientos, experiencias, de género y edad”.
ACUERDO APROBADOS
La junta, que ha contado con un qúorum del 72,23%, ha dado su visto bueno a Isidro Rubiales como consejero delegado, así como a los cuatro nuevos independientes y a la política de remuneración del consejo que se aplica desde hoy y durante el trienio entre 2024 y 2026.
En este sentido, se ha fijado en 1,95 millones de euros el importe máximo de la remuneración anual del conjunto de los consejeros, en su condición de tales, es decir, sin considerar la remuneración por el desempeño de funciones ejecutivas. Así, este importe comprende la cantidad de 300.000 euros brutos que se fija como retribución anual para el presidente, Manuel Azuaga, que desde finales de septiembre tiene la categoría de ‘no ejecutivo’.
Según consta en la política de remuneración para el periodo entre 2021 y 2023, el importe máximo estaba fijado en 950.000 euros brutos, aunque se elevó hasta los 1,1 millones de euros brutos tras la fusión por absorción con Liberbank en julio de 2021 con el fin de adaptarlo al nuevo número de consejeros resultantes tras la operación, ya que el consejo pasó de 12 a 15 miembros.
El nuevo importe máximo será aplicable desde su aprobación y durante el ejercicio 2024, aunque se actualizará en 2025 y 2026 de acuerdo al porcentaje de revisión salarial que se fije en el convenio colectivo aplicable a los empleados de la entidad. Permanecerá vigente hasta que la junta no acuerde su modificación.
Los accionistas también han dado autorización para entregar a los consejeros ejecutivos, durante el periodo de vigencia de la política de remuneración y siempre que cumplan las condiciones establecidas, una cartera de acciones con un valor máximo de 1,2 millones de euros.
MALESTAR EN LA PLANTILLA
Durante el turno de palabra a los accionistas, los representantes de los sindicatos Suma+, Cesica y CCOO han indicado que “la desesperación, el hartazgo y la falta de identificación” de la plantilla con la entidad “ha llegado al límite” y han pedido revertir la situación “de manera urgente”.
“Urge llegar a acuerdos en temas cruciales, como la política retributiva. Hay que eliminar la brecha salarial interna en Unicaja y converger hacia un modelo retributivo único, justo y transparente”, ha señalado la secretaria general de CCOO en Unicaja, Maribel Casquet.
Los sindicatos también han mostrado su descontento con la subida máxima de la remuneración anual del consejo de administración, que cifran en el 63%, a lo que también se suma la revalorización que se pacte en el próximo convenio.
“Simultáneamente, Unicaja Banco niega una subida salarial para los trabajadores para corregir su desfase respecto a los salarios del sector”, manifiesta Cesica. Cabe recordar que los delegados de todos los sindicatos presentes en Unicaja se han manifestado hoy a la puerta de la sede del banco en Málaga, donde ha tenido lugar la junta de accionistas, para trasladar las quejas de la plantilla.
SUBIDA DE LA RETRIBUCIÓN DEL 10%
Sin embargo, el presidente de Unicaja ha rechazado que la subida de remuneración sea del 63%, sino que ha indicado que sería “algo más de un 10%” si se consideran las remuneraciones máximas previstas tanto para todos los consejeros, incluyendo al CEO, pasando de 2,9 a 3,2 millones de euros.
“El máximo previsto se aproxima a las mejores prácticas del mercado, como se detalla en el informe de la comisión de retribuciones. La remuneración máxima que se propone continúa estando en el rango más bajo de la retribución del resto de entidades comparables”, ha defendido Azuaga.
Por otro lado, Rubiales se ha dirigido por primera vez a los accionistas para recordar que “una de las primeras cosas” que hice tras su nombramiento como consejero delegado fue reunirse con los sindicatos. “Yo soy un empleado del banco y siempre me seguiré sintiendo un empleado. Sé que es el motor fundamental para conseguir los objetivos”, ha asegurado, antes de recalcar que su ofrecimiento para negociar “sigue abierto”.