La compañía abordará previsiblemente el plan de bajas incentivadas con la representación laboral la semana entrante
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Los sindicatos mayoritarios en Telefónica, es decir, CCOO, UGT y Sumados-Fetico, coinciden en sus reivindicaciones laborales a la compañía tras la celebración del ‘Día del Inversor’ y la presentación de los últimos resultados, y se centran en un nuevo convenio colectivo “fuerte” y ligado al plan de salidas que ultima la empresa, el cual consideran que debe tener carácter voluntario.
El propio consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, confirmó este pasado miércoles que la empresa está trabajando en un plan de salidas –cuyo objetivo es la racionalización de costes– que impactará en diferentes unidades de negocio y puede llegar a afectar, además de a los trabajadores en España, a los de “otras geografías” en las que la compañía tiene actividad.
Así, se prevé que la semana entrante Telefónica planteará a los sindicatos un plan de salidas incentivadas que afectará a un máximo de 5.000 trabajadores, si bien los cálculos sobre el número de empleados que se acogerían finalmente a la medida se estima que se situará entre 2.500 y 3.000, una cifra similar a la de 2021, la última vez que se llevó a cabo una iniciativa de este calado.
Según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de la situación, la compañía también está trabajando en un plan de bajas voluntarias para el área corporativa, es decir, empleados del entorno del equipo del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y también de directivos de filiales, entre otros.
El plan de ajuste del área corporativa, que incluiría a directivos, gerentes y gestores, tiene carácter discrecional y podría afectar a un mínimo de unas 300 personas, según las mismas fuentes, y busca adelgazar un sobredimensionado equipo directivo.
En este contexto, y después de la presentación de los resultados de la operadora al cierre del tercer trimestre y de su plan estratégico para 2023-2026, el sindicato Sumados-Fetico considera que “uno de los ejes en los que la compañía va a tener que apoyarse para llevar a cabo sus planes es, sin duda, su plantilla, a la que pretende tener motivada”.
“Sabemos que el inicio de las negociaciones para el III CEV (convenio colectivo de empresas vinculadas) es inminente y estos buenos resultados de la compañía no solo deberían ser beneficiosos para los accionistas, sino que también tendrán que volcarse en el nuevo convenio colectivo, donde los trabajadores deberán ver reflejada en su remuneración la tendencia alcista de la compañía”, ha añadido la organización.
En esa línea, también consideran que el nuevo convenio colectivo deberá tener una duración semejante a la del nuevo plan estratégico de Telefónica, denominado ‘GPS’ (siglas en inglés de crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad).
Sobre el plan de bajas en el que trabaja la empresa, Sumados-Fetico opina que hay “otras opciones”, aunque matiza que si la empresa “insiste en llevarlo a cabo”, el modelo que se aplique tendrá que cumplir con los principios de universalidad, voluntariedad y no discriminación, “siendo responsabilidad de la empresa hacerlo atractivo para los trabajadores”, ha apostillado la organización.
CCOO RECLAMA ESTABILIDAD EN EL EMPLEO
Por su parte, CCOO ha reclamado a Telefónica que las negociaciones deben servir para “apuntalar las garantías” del convenio colectivo y crear estabilidad a largo plazo en cuanto a empleo, condiciones económicas y laborales.
También aboga por “asumir la deslocalización de la actividad y de la plantilla como forma de conciliación” para los trabajadores y “de retención de talento en la empresa”, al tiempo que ha urgido a “mejorar el convenio colectivo en todos aquellos aspectos plasmados en el ‘Plan Social por el Empleo'”.
“En caso de que se planteen salidas, estas deben ser acordadas en un marco de igualdad de oportunidades, con condiciones económicas dignas y que posibilite el acceso directo a la jubilación”, ha agregado CCOO.
Por otro lado, el sindicato también ha pedido a la empresa la paralización de la reorganización del servicio de atención al cliente, cuya pieza central es el teléfono 1004, y los “traslados forzosos” planteados al hilo de la intención de la compañía de cerrar 108 centros de trabajo de “baja ocupación” repartidos por España.
Telefónica ha planteado que los casi 300 empleados ligados al departamento de atención al cliente, encuadrado en el área de B2C (relación con clientes), pasen al de B2B, encargado de atender las solicitudes de pymes.
UGT PIDE LIGAR LA DURACIÓN DEL CONVENIO A LA DEL PLAN
Por su parte, UGT insiste también en vincular la vigencia del nuevo convenio colectivo a la duración del nuevo plan estratégico, es decir, hasta 2026, al tiempo que ha recalcado que en el ‘Día del Inversor’ el redimensionamiento de la plantilla ha sido un tema que se “tocó de forma tangencial”, por lo que considera que todavía quedan muchas dudas por despejar, según han señalado fuentes del sindicato a Europa Press.
“La incertidumbre que asola nuestro sector no desaparecerá a corto plazo. Debemos consolidar nuestro empleo y nuestras condiciones laborales más allá de un año, dando certezas y garantías a todos los trabajadores”, ha subrayado la organización sindical.
En consonancia con lo señalado por los otros dos sindicatos mayoritarios en Telefónica, UGT también ha recalcado que el proceso de salidas debe “seguir la senda de anteriores planes en cuanto a negociación, diálogo y consenso social”.