MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El Banco Central de Brasil mantiene su idea de seguir aplicando recortes de 50 puntos básicos en los tipos de interés en sus próximas reuniones de política monetaria, ya que considera que es una reducción “apropiada” para ajustar el grado de posible endurecimiento monetario.
No obstante, el organismo central ha pedido “cautela” ante un entorno global “adverso”, abriendo la posibilidad de adoptar una postura más cauta ante los riesgos derivados de la incertidumbre internacional que generan la persistencia de la inflación en Estados Unidos o el conflicto bélico en Oriente Medio.
Por el momento, según se recoge en el acta divulgada tras la última reunión de política monetaria del banco, los miembros del Comité aprecian variaciones “moderadas” como consecuencia de la guerra entre Israel y Hamás, pero son conscientes de que los riesgos en torno al escenario global han aumentado.
“El Comité es unánime en su valoración de que la creciente incertidumbre en el escenario global exige cautela”, han sostenido desde el Banco Central de Brasil. En este escenario, la reducción de 50 puntos básicos es “adecuada” para mantener la política monetaria contractiva necesaria para el proceso desinflacionario.
Este ritmo reúne, por un lado, la firme apuesta por el reanclaje de las expectativas y la dinámica desinflacionaria y, por otro, el ajuste en el nivel de endurecimiento monetario en términos reales ante la dinámica inflacionaria más benigna.
MANTENER EL RITMO EN FUNCIÓN DE LA INFLACIÓN
Respecto a la extensión de este ciclo, la entidad ha enfatizado que esta dependerá de la dinámica inflacionaria, especialmente de los componentes más sensibles a la política monetaria y a la actividad económica.
Si el escenario evoluciona como se espera, los miembros del Comité anticipan unánimemente nuevas reducciones de la misma magnitud en las próximas reuniones. Estos recortes van en línea con la necesidad de persistir en una política monetaria contractiva hasta que se consolide el proceso desinflacionario y las expectativas de inflación se anclen en torno a sus objetivos.
Para el banco, la inflación está descendiendo por la trayectoria esperada, con avances significativos en esta línea, pero todavía contempla “un largo camino” por recorrer para devolver la inflación a la meta. Por este motivo, ha apelado a la serenidad y la moderación en la conducta de la política monetaria.
Entre otros, la volatilidad inherente de los componentes de alimentos y bienes industriales sugiere la posibilidad de reversiones abruptas, recomendando cautela. Además, las expectativas de inflación siguen sin anclaje y son “motivo de preocupación” entre los responsables del banco central.