MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) ha mostrado su “preocupación ante la falta de alineamiento de las ayudas del Perte de Descarbonización con las necesidades de la industria”.
En un comunicado, la patronal siderúrgica subrayó “la enorme dificultad” que van a tener las empresas industriales para abordar las inversiones en el plazo establecido y urgió así al Ministerio de Industria a “negociar con celeridad” con la Comisión Europea para que se permita una ejecución acorde con la realidad industrial y regulatoria.
La pasada semana el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo lanzó a audiencia pública las bases reguladoras de ayudas para la descarbonización de la industria manufacturera como parte del Perte de Descarbonización Industrial, incluyendo el borrador de la convocatoria de su primera línea, que contará con una cifra de 1.000 millones en ayudas, al que Unesid indicó que presentará “sus alegatos en el breve plazo que impone la consulta pública”, abierta hasta el próximo 10 de noviembre.
El director general de la asociación, Andrés Barceló, criticó que “parece que los redactores de la orden se han olvidado de los retrasos y otros obstáculos en la cadena de suministro (ingenierías y bienes de equipo)”, ya que, a pesar de que se contempla la extensión de los plazos de ejecución, la fecha límite para realizar la inversión (31 de marzo de 2026) “sigue siendo una barrera infranqueable en la actualidad”, añadió.
En relación al formato, Unesid destacó que tanto el reducido presupuesto mínimo de los proyectos como la concurrencia no competitiva pueden generar “una avalancha de presentaciones y aprobaciones al margen de la contribución real de los proyectos presentados a la descarbonización”.
DAR LOS FONDOS “ALLÍ DONDE MÁS VALOR PUEDEN GENERAR”.
En este sentido, Barceló estimó que los fondos deberían “utilizarse allí donde más valor pueden generar, al margen de si se ha presentado en primera posición o en última”.
“Parece que el Gobierno repite el error de dar un poquito a muchos en lugar de seleccionar los proyectos con potencial transformador”, dijo, considerando que esta situación va a dar lugar “a un reparto artificial de la tarta, dando un poco a todo el mundo y no donde más hace falta como en los sectores expuestos a una fuerte competencia internacional y a una deslocalización que llevará a consumir estos productos fabricados en países con menos conciencia climática”.