BILBAO, 27 (EUROPA PRESS)
La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha afirmado este viernes que los bancos tienen “mucho camino por recorrer” en descarbonización. “El sector bancario aprueba en la sensibilización hacia la descarbonización, pero otra cosa es cómo se traslada todo esto a la práctica”, ha advertido.
Delgado ha precisado –en una mesa redonda sobre el sector financiero y la descarbonización de las organizaciones, dentro de la ‘IV Jornada sobre finanzas sostenibles’ de Abanca y APD– que, “en ese proceso de sensibilización y facilitación de toda esta transición de la economía, que al final es financiar esa transición, el diablo está en los detalles”. “Y aquí es donde entramos también un poco en todo el marco jurídico, regulatorio, supervisor, etc”, ha apuntado.
En este sentido, cree que, aunque “se ha mejorado muchísimo” porque las entidades bancarias españolas y casi todas las europeas, “de un modo o de otro, ya están contemplando todos estos elementos en sus políticas de decisión sobre operaciones crediticias”, aunque ha admitido que “todavía no estamos ahí”.
“Estamos recorriendo un camino en el que estamos aprendiendo todos, pero es cierto que todavía tenemos que ir un poquito más allá. Recientemente hemos hecho una revisión en Europa, una revisión temática y un stress test, y el resultado es que todavía los bancos tienen mucho camino por recorrer”, ha subrayado.
MARZO DE 2024
La subgobernadora del Banco de España ha manifestado que se han impuesto “requerimientos cualitativos y los bancos tienen que cumplirlos como muy tarde en marzo de 2024”.
“Hay buenas prácticas que muchas de ellas vienen de bancos españoles. No nos engañemos, lo estamos haciendo bastante bien. Para poner todo esto en la práctica y tratar de correr y acelerar hay una serie de elementos, por ejemplo: incorporar datos, información, alinear todos los sistemas de recopilación de datos por parte de los bancos con los códigos CNAE, a todo el nivel máximo granular, e ir construyendo ya esas bases de datos”, ha apuntado.
En segundo lugar, ha planteado la importancia de utilizar procedimientos de geolocalización “para identificar la valoración de los colaterales”. En esta línea, ha explicado que compañías de tasación en el sector bancario español y los propios bancos “ya están trabajando en ello”.
A su juicio, también hay que solicitar “ya” datos sobre las emisiones, para anticiparse. Tras admitir que “la regulación es “compleja, amplia”, considera que “se necesita regulación y seguir presionando todos en la misma dirección, y el tema es cómo hacerlo de una manera inteligente”.
Margarita Delgado también ha remarcado la existencia de “buenas prácticas en la modelización necesaria, por ejemplo, para llevar a cabo los estress test internos y valorar cuáles son los riesgos físicos y de transición” a los que se está expuestos.
En este contexto, se ha referido a un documento que se publicó el pasado 12 de octubre por parte de la Autoridad Bancaria Europea, en el que “ya pone deberes a todos y fundamentalmente a los bancos”. “En primer lugar, y para alivio de todos, lo que viene a decir es que la normativa bancaria y los requerimientos de capital de la normativa bancaria están basados en riesgos que sean medibles y que sean identificados dentro de los riesgos financieros tradicionales”, ha relatado.
“POLICÍAS DEL CLIMA”
En este punto, ha precisado que, “de alguna manera, viene a decir que el objetivo del marco prudencial no es actuar, como algunos han dicho públicamente en varias ocasiones, como ‘policías del clima’. “No deben incentivar o desincentivar determinadas inversiones”, ha añadido.
En su opinión, “el objetivo del marco de capital es cubrir los riesgos”. “Y ahí los bancos, que son los expertos en valorar riesgos, tienen que hacer un esfuerzo muy significativo en seguir valorándolos”, ha dicho.
Según ha remarcado, “está clarísimo que hay que seguir desarrollando técnicas que permitan identificar en qué medida todos estos riesgos ESG se trasladan a los riesgos financieros, básicamente los tradicionales”. “De momento, queda descartado un green o brown penalising factor o green supporting factor”, ha manifestado.
En el corto plazo, según ha aclarado, recomiendan que, siempre en base a datos, incorporen “en la medida de lo posible toda esta información, no solamente internamente”. Tras subrayar que las agencias de calificación van a empezar ya a utilizarlo, ha aconsejado a las entidades bancarias que lo usen en sus “modelos internos de cálculo de provisiones y de capital”.
Asimismo, les ha instado a mantener “políticas eficientes” para ver “en qué casos hacer ‘override’ de lo que salga de los modelos y ser capaces de justificarlo adecuadamente”. “Luego, para más largo plazo, ya se pospone qué hacer, de alguna manera, con todas las metodologías del cálculo de capital”, ha agregado.
PLANES DE TRANSICIÓN
Delgado también ha aludido a los planes de transición para señalar que “es uno de los elementos que está jugando ya un papel predominante para valorar la transición”.
Desde una vertiente más económica, ha dicho que “quizá aquí se está perdiendo un poco de vista cuáles son las medidas que podrían permitir internalizar todas estas externalidades que suponen las emisiones”.”De hecho, esto realmente tiene que estar muy ligado con los incentivos para la transición y que estos permitan que sea una transición, no ya solamente justa, sino también no reversible, es decir, que sea permanente”, ha indicado.
En su opinión, estos incentivos no deben jugar “un papel de arbitraje en un momento determinado”. En cuanto a las subvenciones, cree que es posible que “sean necesarias en determinados momentos” pero, llegado un momento, opina que “no deben regir las decisiones de inversión y financiación de todos los sectores, que se tienen que basar en criterios de sostenibilidad desde el punto de vista económico y climático”.
Para la subgobernadora del Banco de España, “un exceso de deuda, al final, siempre acaba lastrando las economías en el futuro”. “Entonces, el papel de las empresas privadas, de toda esta colaboración público-privada, es fundamental de cara al futuro”, ha explicado.
CONSENSO EUROPEO
Por ello, ha precisado que “todas estas políticas trascienden un poco lo que son los distintos gobiernos”. “Debería haber un consenso en el que se llegara en este país, y en Europa en general, y permitiera que todos estos agentes tomaran decisiones adecuadas de inversión y financiación”, ha subrayado.
Según ha añadido, los planes de transición van a dar una información “muy relevante, con muchos problemas actualmente”. Sin querer “incidir más en la herida”, ha manifestado que “es cierto que todavía no hay información suficiente, ni guías suficientes para elaborar los planes de transición”. “Los más importantes son los de las empresas. Las grandes empresas ya tienen estrategias, decisiones, responsabilidad y compromiso. Todo eso, cuando va bajando de tamaño, se complica mucho; también por los sectores”, ha mantenido.
En este sentido, ha resaltado que la taxonomía está más desarrollada en sectores de la energía y del transporte, pero “en otros muchos sectores no está tan desarrollada, con lo cual la elaboración de esos planes de transición no está muy clara”, es decir, “no da respuesta a cómo realizar esa transición hacia una economía más sostenible”, y ha apelado a las empresa a “seguir trabajando”.