MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Renfe celebra este sábado, 28 de octubre, el 175 aniversario de la inauguración de la primera línea ferroviaria de la Península Ibérica, que unió las localidades de Barcelona y Mataró.
Tras las obras y las pruebas pertinentes, el 28 de octubre de 1848 se celebró la inauguración oficial de la línea Barcelona-Mataró, un recorrido de alrededor de treinta kilómetros que a día de hoy realizan los trenes de la línea R1 de Rodalies de Catalunya.
Gabriel Genescà, descendiente del primer maquinista español, Llorenç Genescà Rovira, ha explicado que su antepasado fue uno de los primeros conductores de la locomotora que hace 175 años transportó a 900 personas desde la Ciudad Condal hasta la capital del Maresme.
“Creemos en la familia que era una persona muy aventurera, porque atreverse a manejar una máquina que era nueva en su país, una máquina de vapor. Eso solo lo dominaban los ingenieros y los maquinistas británicos que fueron los que condujeron la primera locomotora”, ha relatado respecto al carácter del hermano de su tatarabuelo.
Genescà ha explicado que ese primer tren era una de las cuatro locomotoras que el promotor del proyecto, Miquel Biada i Bunyol, había encargado a una empresa británica llamada Johnson Potts. Los convoyes se llamaban Barcelona, Cataluña y Mataró y ésta última fue la encargada de estrenar la línea.
“UN DÍA MÁGICO”
“El 28 de octubre de hace 175 años se vivió un día mágico para muchísimas personas, porque por primera vez empezaban a circular los trenes y permitían la movilidad de muchísimas personas a la vez”, ha destacado la directora del Museu del Ferrocarril de Catalunya (Vilanova i la Geltrú), Pilar García.
García ha considerado que lo que se vivió ese día de octubre en las estaciones de Barcelona y Mataró fue “todo un espectáculo” y “todo un acontecimiento en la vida de la ciudad”.
En su opinión, “el ferrocarril lo transforma todo y facilita la libertad del transporte de personas y de productos y bienes de consumo”. “Es una de las transformaciones más decisivas de la historia contemporánea”, ha sostenido la directora del museo, quien ha remarcado que la irrupción del ferrocarril “permitió que la mayoría de las personas se movieran con libertad hacia otros espacios, conocieran otras culturas y pudieran comerciar con productos y con artículos”.