BILBAO, 24 (EUROPA PRESS)
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, ha afirmado, en relación a la rebaja de la jornada laboral acordada por el PSOE y Sumar en su pacto de gobierno, que habrá que “ver los casos”, pero ha insistido en que lo que es “clave” es mantener la competitividad”. “Si no, nos morimos”, ha advertido.
Tras la clausura del XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en Bilbao, Sendagorta se ha referido de esta manera al acuerdo de Gobierno alcanzado entre el PSOE y Sumar que recoge, entre otras cuestiones, mantener el impuesto a las energéticas y a la banca o la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas o aumentar la tributación a las empresas.
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, que ha señalado, en primer lugar, que las empresas familiares pagan “muchísimos impuestos”, ha destacado la importancia de mantener la competitividad porque, “si no, nos morimos” y “se acabó todo”, de manera que es un factor “clave”.
Además, ha afirmado que no conoce en detalle lo que se ha abordado y ha insistido en que “la competitividad” es fundamental y no se trata solo de una labor de los empresarios. “Es que si no mantenemos entre todos la competitividad de nuestras empresas, no hacemos nada. Yo no compito con la empresa de Sevilla o de Cáceres, yo estoy compitiendo con compañías en Estados Unidos, en Canadá, que tienen otros funcionamientos y con ellos tengo que ser competitivo. Entonces eso lo tenemos que mantener todos, el gobierno, las empresas, la sociedad en general”, ha manifestado.
En concreto, en relación a la reducción de jornada, ha señalado que es “fundamental” la conciliación y conseguir “un equilibrio entre la vida familiar y la vida empresarial”, pero ha insistido en que hay que “mantener la competitividad”.
Según ha indicado, se trata de “equilibrios” y de “mantener varios platillos a la vez”. “Entonces, dentro de eso, si nosotros somos empresas familiares, si nosotros no cuidamos el tema de la conciliación y todo ese tipo de cosas, ¿quién lo va a hacer?. Lo dicho, tenemos que ser competitivos porque, si no, no tenemos nada que conciliar, nada más que estar sentados en un banco mirando al amanecer”, ha apuntado.
Cuestionado por si les parece bien o mal esta medida, ha respondido que “depende” y que habrá que ver los casos donde “puede ser la jornada de una manera o donde puede ser de otra”.
Sendagorta ha manifestado que todos tienen interés en que las empresas “sean competitivas, el que concilia y el que no concilia”, y ha señalado que todos tienen interés “en eso”, pero ha insistido en que no es una labor de los empresarios solo y “no es una pugna”.
“Esto no tiene que ser una pugna entre el Estado, entre el Gobierno, entre los empresarios. Todos tenemos que tener el mismo objetivo, y el objetivo es que nuestras empresas sean competitivas, y para ser competitivas también tenemos que cuidar a nuestras personas, y en eso afecta la jornada laboral y todas estas cosas también, entre otras muchas”, ha añadido.
En relación a si considera que rebajar la jornada puede mermar la productividad, ha indicado que “habría que ver” porque “hay gente que puede hacer su trabajo en menos tiempo de una manera determinada y otros en otra”. “Hay cosas que no son todo matemáticas y este es un caso. Habrá que ver dónde eso es una buena alternativa o unas jornadas laborales de una extensión son adecuadas o no. Habrá que ver los casos”, ha concluido.