Los mayores desfases se dieron en Italia (14.600 millones de euros), Francia (9.552 millones de euros), Rumanía (8.996 millones de euros)
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
España perdió 662 millones en concepto de IVA en 2021, una cifra que representa ingresos perdidos principalmente por fraude, evasión y elusión del impuesto, quiebras no fraudulentas, errores de cálculo e insolvencias financieras, entre otros factores.
Así se desprende del informe “Brecha del IVA 2023” publicado por la Comisión Europea, en el que se señala que la mayoría de los Estados miembros de la UE avanzaron en el cumplimiento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en 2021. El estudio anual muestra que los Estados miembros perdieron alrededor de 61.000 millones de euros en concepto de IVA en 2021, frente a los 99.000 millones de 2020.
En términos nominales, la brecha global del IVA en la UE se redujo en unos 38.000 millones de euros, pasando de 99.000 millones de euros en 2020 a 61.000 millones de euros en 2021, lo que supone una mejora sin precedentes respecto a años anteriores.
En términos nominales, los mayores desfases se dieron en Italia (14.600 millones de euros), Francia (9.552 millones de euros), Rumanía (8.996 millones de euros) y Alemania (7.460 millones de euros).
El informe indica que algunos Estados miembros, como Italia (-10,7 puntos porcentuales) y Polonia (-7,8 puntos porcentuales), registraron reducciones especialmente notables de sus cifras nacionales de brecha del IVA.
Las menores diferencias se observaron en los Países Bajos (-0,2%), Finlandia (0,4%), España (0,8%) y Estonia (1,4%). En el caso de los Países Bajos, pueden darse valores negativos dado que el incumplimiento es ya muy bajo debido a incoherencias estadísticas y de medición.
En 2021, la brecha de cumplimiento del IVA estimada en España disminuyó casi 5 puntos porcentuales, hasta situarse en el 0,8%. No obstante, el documento apunta a que esta cifra puede ser artificial, precisamente, por las “potenciales inexactitudes” en los datos de ejercicios previos y, también, por la revisión pendiente de las cuentas públicas que se espera que culmine este otoño y que podría tener un impacto “considerable” sobre las estimaciones iniciales.
La Comisión Europea ha reconocido que la disparidad de políticas en España ha sido, tradicionalmente, de las mayores en el bloque comunitario por la aplicación de otros impuestos indirectos, como los existentes en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla.
El informe señala que la tasa de IVA efectivo en España creció en 2021 “ligeramente”, a pesar de la reducción del tributo sobre la electricidad (del 21% al 10%), entre otras medidas, por el incremento del IVA sobre las bebidas azucaradas (del 10% al 21%).