MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José Carlos García de Quevedo, ha anunciado este martes que, a través de la gestora Axis -participada en su totalidad por el organismo-, movilizarán 7.000 millones de euros para financiar inversiones en el tejido empresarial español procedentes de los fondos europeos a través de la colaboración público-privada con el sector del capital riesgo.
García de Quevedo ha subrayado en la clausura de un seminario de capital riesgo (‘private equity’, en la jerga del sector) organizado por King & Wood Mallesons que esta industria “será fundamental” en la financiación de la segunda fase del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia Europea.
Durante su alocución, el jefe del ICO ha desgranado que la institución canalizará 39.000 millones de euros en financiación, que se gestionarán a través de cinco líneas de actuación: ICO Verde, ICO Empresas y Emprendedores, Fond-ICO Next Tech, Spain Audiovisual Hub y Vivienda.
Se desplegarán varios mecanismos para llevarlas a cabo, ha explicado el ICO, como la intermediación con las entidades financieras, la financiación directa o la compra de bonos e inversiones en capital.
MOVILIZAR 4.000 MILLONES PARA ‘STARTUPS’ Y ‘SCALE-UPS’
García de Quevedo también ha destacado la iniciativa conjunta con la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial para promover la innovación y el desarrollo de proyectos de alto impacto para España, en tanto que prevén canalizar 4.000 millones de euros en inversiones en ‘startups’ y ‘scaleups’ con alto potencial de crecimiento, bien de forma directa, o a través de fondos.
Asimismo, 1.000 millones de euros están comprometidos por la propia institución a través del Fond-ICO Next Tech en la iniciativa European Tech Champions (ETCI) con el objetivo de impulsar proyectos de alto impacto en digitalización e Inteligencia Artificial (IA).
Por su parte, la socia de King & Wood Mallesons, Isabel Rodríguez, ha remarcado que el sector del capital privado es un activo de “gran atractivo” dentro de la inversión alternativa a pesar de las circunstancias económicas de los últimos meses que afectan al mercado y que han generado un cierto grado de incertidumbre entre los inversores.
Estas dificultades, que se han traducido en una reducción en el número de operaciones del sector, se explican por las tensiones de los mercados derivadas de los altos niveles de inflación y las subsiguientes políticas monetarias duras, además de los conflictos geopolíticos y los últimos datos ‘macro’ que apuntan a un deterioro de la economía mundial.
Con todo, ha augurado que esta situación se está viendo aliviada por el buen comportamiento que se está produciendo en el mercado de secundarios y que “muy probablemente” continuará en los próximos años estimulada por el interés de los gestores por ofrecer liquidez a sus inversores, lo que servirá para levantar fondos con los que realizar nuevas operaciones de inversión.