ESTEPA (SEVILLA), 17 (EUROPA PRESS)
La Denominación de Origen Estepa ha arrancado su nueva campaña con una previsión de producción de 21 millones de kilos de aceite de oliva virgen extra, lo que supone una caída del 40% respecto a una campaña media, y un 55% de lo que supondría un año oleícola normal en un territorio “ya consolidado como uno de los grandes referentes mundiales de calidad”.
Así lo ha puesto de relieve la propia DO en un comunicado en el que ha sostenido que la prolongada sequía, que ya dejó notar sus efectos en la campaña pasada, “vuelve a mermar” la producción del territorio amparado por la Denominación de Origen Estepa, que cuenta ya con 14 localidades, más de 50.000 hectáreas y ocho millones de olivos de las variedades hojiblanca, arbequina, manzanilla, picual y lechín.
A pesar de “repetirse un escenario pesimista” a nivel de producción, la Denominación de Origen Estepa está “convencida de volver a conseguir estándares de calidad muy elevados como los que, por ejemplo, le llevaron la pasada campaña a ser la entidad con mayor presencia en los galardones otorgados por el Consejo Oleícola Internacional”, según han puesto de relieve.
Desde este sello de calidad defienden que el inicio de la campaña oleícola en el territorio amparado por la Denominación de Origen Estepa supone un “impulso económico” de sus 14 localidades, gracias a un sector “clave” que supone más de 250.000 jornales solo de actividad en el campo, y que genera anualmente más de 225 millones de euros.
La entidad, que “desde hace años trabaja por ser también un referente en materia de sostenibilidad, redobla esta campaña los esfuerzos en investigación”, con su apuesta por proyectos como ‘Biolivar’, que persiguen “una mejora de la biodiversidad y un uso racional de suelo y agua”.
La Denominación de Origen Estepa se reivindica además como la DO presente en más trabajos de investigación publicados, lo que, según añaden, muestra su “implicación por un futuro más sostenible en el olivar”.
Además, desde esta DO explican que en ella se dan, entre otros, tres aspectos diferenciales como zona productora olivarera con denominación de origen, entre los que figuran que el 100% del aceite elaborado en este territorio se hace bajo técnicas “sostenibles y respetuosas con el medio ambiente”, como son los métodos de producción ecológica e integrada.
Asimismo, más del 90% de la producción total, campaña tras campaña, es clasificada como aceite de oliva virgen extra, “un hito único dentro de cualquier zona olivarera de una extensión considerable”, y la Denominación de Origen Estepa es la entidad que cuenta con más tipos de aceite de oliva virgen extra protegidos por la Unión Europea, lo que “permite dar respuesta a consumidores con diferentes gustos y a los mercados internacionales”.
De esta forma, arranca una campaña en la que la Denominación de Origen Estepa espera que, “a pesar de la sequía y la merma en la producción, se vuelvan a producir aceites de oliva virgen extra reconocidos en todo el mundo gracias a métodos consolidados en su territorio como la recolección temprana o la elaboración en frío”.