El organismo también prevé que, tras el alza al 3,5% en septiembre, la tasa general seguirá al alza y se situará en el 4,8% en diciembre
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El Índice de Precios de Consumo (IPC) cerrará el año con una tasa media anual de 3,8%, según la previsión realizada por Funcas tras la publicación del dato de inflación por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes.
Funcas explica que en su escenario central de previsiones, la tasa de inflación general seguirá en ascenso, mientras que la subyacente continuará su lenta trayectoria descendente.
Así, la tasa de inflación general esperada para diciembre de este año se situará en el 4,8%, una décima menos que en la anterior previsión, y su media anual del 3,8%, revisada a la baja también en una décima.
La tasa media anual de la subyacente se mantiene en el 6,2%. Para 2024, se espera una tasa media del 3,6% en el índice general, una décima más que en la anterior previsión, y un 3% para la subyacente, que se mantiene sin cambios.
El IPC subió en septiembre un 0,2%, elevando la tasa de inflación general en nueve décimas, hasta el 3,5%. La tasa subyacente bajó al 5,8%, lo que supone tres décimas menos que en agosto.
Funcas explica que la desinflación continúa afianzándose lentamente. De las 199 subclases de productos que componen el IPC, en septiembre 105 registraron una tasa de inflación superior al 4% –en agosto fueron 108–, frente a las 130 a principios de año. A la inversa, el número de subclases con una tasa inferior al 2% se sitúa en 56 –en agosto fueron 52–, desde el mínimo de 34 en enero y febrero.
“Tanto la tasa general como la subyacente se movieron en la dirección esperada, al alza y a la baja, respectivamente, aunque ambas fueron menores en una décima a lo esperado. Este ligero desvío se debe a un mejor resultado de la mayoría de los componentes de la subyacente”, detalla Funcas.
Finalmente, explica que estas previsiones no incluyen el impacto de una posible retirada de las medidas introducidas en respuesta a la crisis energética -como la rebaja del IVA de la electricidad y de algunos alimentos básicos y la subvención del transporte público-, vigentes en principio hasta el 31 de diciembre de este año.
“Se estima que, a partir del momento en que se produzca dicha retirada, la tasa interanual podría ser en torno a tres décimasporcentuales superior a las recogidas en estas previsiones”, concluye.