MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Las depresiones en España se reducirían un 13,4% si hubiera menos inseguridad laboral y bajarían un 8,6% si se rebajaran las elevadas exigencias y el bajo control, lo que se conoce como alta tensión, según datos difundidos este martes por CCOO con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.
Según CCOO, España es el sexto país con mayor exposición a alta tensión (combinación de altas exigencias y bajo control) y el segundo con peores niveles de inseguridad laboral.
El sindicato ha denunciado en un comunicado que, a pesar de que existen muchas evidencias científicas que apuntan al trabajo como una de las causas principales de los problemas de salud mental, “son muy pocas las empresas que lo abordan cambiando las condiciones de trabajo que afectan a la salud y cambiando las practicas de gestión laboral que provocan la exposición nociva a los riesgos psicosociales.
“Esta realidad es sólo una visión cosmética e interesada que diluye la responsabilidad empresarial y deja indefensa a la población trabajadora”, critica CCOO.
Apoyándose en investigaciones sobre el tema, el sindicato avisa de que estar expuesto a altas exigencias cuantitativas, baja autonomía para realizar el trabajo y bajas posibilidades de aplicar habilidades y conocimientos aumenta un 77% las posibilidades de padecer depresión.
Si se está expuesto a una alta inseguridad, las posibilidades aumentan un 61% y si se está expuesto a altas exigencias cuantitativas y bajas compensaciones (bajo salario, bajo reconocimiento) se elevan hasta un 66%.
CCOO ha señalado que estos riesgos derivados de la organización del trabajo se pueden evitar cambiando las prácticas empresariales de gestión laboral que los provocan.
Así, el sindicato aboga por reducir las cargas de trabajo aumentando las plantillas; limitar la inseguridad mediante el aumento de la estabilidad en el empleo; reducir el conflicto trabajo/familia minimizando los cambios de jornada sin preavisos, y pagar salarios que permitan cubrir las necesidades de las familias.
CCOO expone además que la exposición a estos riesgos es desigual, pues los asalariados en puestos de ejecución (gerocultoras, operarias, camareras de pisos, cajeras, etc) presentan una mayor prevalencia de exposición a los riesgos psicosociales, que los que ocupan puestos técnicos y profesionales (asesoras, informáticas, profesora).
El sindicato ha aprovechado la celebración del Día Mundial de la Salud Mental para reclamar una prevención de riesgos laborales “integral y de calidad” que, basada en una adecuada evaluación, “elimine y actúe ante esta plaga sociolaboral llamada riesgos psicosociales”.