MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha destacado que el incremento del Euríbor “solo se ha trasladado de manera parcial” al coste medio de los depósitos minoristas.
En su intervención para clausurar la primera jornada del XIV Encuentro Financiero, organizado por el diario ‘Expansión’ y KPMG, De Cos ha indicado que esta traslación está “por debajo” de los niveles observados en ciclos anteriores de endurecimiento de la política monetaria.
En concreto, el supervisor destaca que desde diciembre de 2021 hasta junio de 2023 se han observador incrementos de 1,04 y 1,85 puntos porcentuales en el coste de los depósitos a plazo de hogares y empresas respectivamente, frente a una subida de más de 4,5 puntos porcentuales del Euríbor a 12 meses.
Por otro lado, ha insistido ante el sector bancario en la necesidad de que apliquen una política “prudente” de planificación de provisiones y de capital por la posibilidad de que se materialicen una serie de riesgos, ligados a la inflación, la subida de tipos y las tensiones geopolíticas, que impacten a la economía española.
Así, ha pedido que los bancos tengan una política que destine parte del incremento de los beneficios que han registrado en el corto plazo para aumentar su capacidad de resistencia, lo que les permitiría afrontar en una “mejor situación” las posibles pérdidas que se produjeran en caso de que se materialicen “los peores escenarios de riesgo”.
Ha solicitado igualmente que se aborde de manera “urgente” los desafíos estructurales del sector bancario como los vinculados a la gestión de los riesgos climáticos, la digitalización o la creciente competencia de las empresas tecnológicas.
Además, ha señalado que, al mismo tiempo que el sector bancario “debe estar preparado” para afrontar los riesgos del entorno actual, también los organismos reguladores y supervisores tienen que contribuir con un marco normativo que aporte “fortaleza, confianza y transparencia”.
Sobre la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), ha señalado que las decisiones implicarán que los tipos de interés se mantengan en niveles “lo suficientemente restrictivos” durante el tiempo que sea necesario para lograr que la inflación se sitúe en el entorno del 2% a medio plazo y que la política de tipos continuará guiada por los datos.
Sin embargo, ha afirmado que esta política debe ser también acompañada por unas decisiones económicas por parte de los gobiernos que contribuyan a reducir la inflación. “Los gobiernos deberían seguir revirtiendo las medidas fiscales de apoyo y, en el caso de que los precios de la energía se mantuvieran elevados, sustituirlas por acciones más focalizadas”, ha afirmado.
También ha pedido que la política fiscal tenga en 2024 un tono “restrictivo” que permita reducir progresivamente los elevados niveles de déficit y deuda pública, así como “ganar margen de maniobra” para afrontar futuras perturbaciones.