La inflación subyacente muestra mayor persistencia en el proceso inflacionista más reciente que en el pasado
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El aumento de la inflación en el período pospandemia ha sido más rápido que en anteriores episodios inflacionistas, si bien actualmente se registran subidas de los precios de magnitud similar a la de los episodios históricos con origen en encarecimientos de la energía, según las conclusiones del último informe publicado este lunes por el Banco de España.
Desde 2021, la inflación aumentó de forma intensa en la economía mundial a raíz de una sucesión de shocks, entre los que destaca el encarecimiento de la energía. Sin embargo, en un gran número de países la inflación habría alcanzado su pico en los últimos meses e iniciado la fase de descenso.
Según el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos, en los últimos meses, y a pesar de algunos aspectos idiosincrásicos, cada vez hay más países que muestran un descenso de la inflación general.
En particular, la inflación alcanzó su pico entre marzo y abril de 2023 en todas las economías avanzadas, si bien la moderación de la inflación subyacente discurre con cierto retraso y solo afectaría, en julio de 2023, al 80% de estas.
De acuerdo con el informe, la fase desinflacionista del episodio actual estaría avanzando a un ritmo similar al de anteriores episodios inflacionistas vinculados a shocks energéticos, debido a la evolución de los componentes más volátiles que no están incluidos en la inflación subyacente.
Sin embargo, la inflación subyacente presenta una mayor persistencia en el episodio pospandemia, habiéndose reducido solo ligeramente desde su valor máximo y respecto al momento en que la inflación general alcanzó su pico (unos seis meses antes).
DESFASE ENTRE EL DESCENSO DE LA INFLACIÓN GENERAL Y LA SUBYACENTE
Los expertos han destacado el desfase que hay entre el máximo de la inflación general y el de la inflación subyacente –en torno a seis meses– en el episodio pospandemia, a diferencia de lo observado en el pasado, cuando el pico de la inflación subyacente fue contemporáneo del máximo de la inflación general. No obstante, cabe mencionar que el descenso de la inflación subyacente en el episodio actual aún no ha comenzado en algunas economías.
Los motivos de esta evolución son aún objeto de debate, si bien el Banco de España ha explicado que es posible que guarden relación con algunas características idiosincrásicas del período pospandemia. Por un lado, están las disrupciones en las cadenas de suministro global que originaron las diferentes olas de la epidemia y el tensionamiento que se ha observado en el mercado laboral en varios países, con tasas de paro muy reducidas.
Por otro, destaca la fuerte demanda de servicios, que está manteniendo elevada la inflación en estos componentes, y la recuperación de los márgenes empresariales tras las caídas registradas durante la pandemia, como factores que algunos análisis han señalado como relevantes para explicar esta persistencia de la inflación subyacente.
Finalmente, el aumento del precio de las materias primas alimenticias constituye un elemento añadido diferencial del proceso inflacionista reciente respecto a anteriores shocks energéticos, y está contribuyendo a mantener elevado el aumento de precios en algunos componentes de la inflación subyacente.