MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El ‘fichaje’ económico de Sumar para el Congreso y diputado por Madrid Carlos Martín Urriza ha cargado contra la última decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés hasta el 4,5%, al considerar que se trata de una política “antieconómica” que destruye actividad y empleo. En contraposición, considera idóneo recortar los márgenes “abusivos” para frenar el avance de precios.
En su última reunión de política monetaria, el Consejo del Gobierno del BCE ha decidido elevar el precio del dinero en 25 puntos básicos, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se situará en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 4% y la de la facilidad de préstamo el 4,75%.
La decisión del BCE llega después de que la tasa de inflación interanual de la zona euro se desacelerase en julio hasta el 5,3%, dos décimas por debajo de la subida de precios registrada en junio y su nivel más bajo desde enero de 2022. Se trata de la décima subida consecutiva de los tipos de interés, que con este último empujón se ha situado en su nivel más alto en más de 20 años.
Al igual que en otras ocasiones, Sumar ha criticado de forma férrea la decisión de la institución monetaria. De este modo, el ‘gurú’ económico del grupo liderado por Yolanda Díaz ha indicado en un mensaje publicado en la red social X, antes conocida como Twitter, que esta política va en contra de la economía, ya que busca “destruir la actividad y el empleo para moderar la inflación en lugar de recortar los márgenes empresariales abusivos que impulsan los precios”.
En esta línea se ha pronunciado en alguna ocasión la propia Yolanda Díaz, aseverando que son estas subidas de tipos “erráticas” y “antieconómicas” las que están provocando un fuerte encarecimiento de las hipotecas en el país.
LA AUSTERIDAD “MÁS AGRESIVA”
De su lado, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha criticado la decisión monetaria por continuar con lo que considera el ciclo de austeridad monetaria “más agresivo” en la historia del organismo.
A juicio de Urtasun, la inflación está provocada principalmente por el incremento de los precios de los alimentos y los carburantes, por eso no comprende una hoja de ruta contractiva en lo monetario, ya que se juega con el riesgo de entrar en recesión e incrementar el desempleo hasta que la debilidad de la demanda en general contribuya a la moderación de la subida de precios.
También considera el portavoz que estos actos pueden provocar que los Estados tengan más dificultad para acceder a deuda, un mayor “sufrimiento” de los hogares por unas hipotecas más altas, la restricción del crédito y el estancamiento inversor en las empresas.
Para concluir, Urtasun ha señalado que la decisión tampoco impide que empresas como bancos, eléctricas y petroleras se “aprovechen” de esta crisis inflacionista para aumentar sus beneficios.