MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
CCOO y UGT han destacado la necesidad de intervenir sobre los márgenes “excesivos” de las empresas para frenar la subida de los precios de productos de primera necesidad después de que en agosto los precios de los alimentos encadenaran 17 meses de alzas de dos dígitos.
En concreto, la secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha abogado por intervenir los márgenes excesivos de la cadena alimentaria, mientras que UGT ha pedido activar “urgentemente” mecanismos que limiten los beneficios “desorbitados” cosechados en algunos sectores empresariales a fin de garantizar “precios asequibles y justos”.
Vicente ha destacado en un comunicado que, pese a que la subida salarial media en convenio colectivo (4,25%) supera el IPC interanual (2,6%), la tasa de inflación subyacente, que en agosto se situó en el 6,1%, es “peligrosa y preocupante” porque sigue en valores “muy elevados”.
“Hay que actuar sin demora (sobre la inflación subyacente), porque tiene una repercusión directa en la economía de los hogares y supone que productos de primera necesidad no estén al alcance de todo el mundo”, ha alertado la responsable sindical.
Ante los “importantes beneficios” que siguen teniendo las empresas, Vicente ha destacado la necesidad de repartir el incremento de productividad y de los beneficios a través de la negociación colectiva “para seguir aumentando los salarios, incrementando la demanda interna y la creación de empleo de calidad”.
UGT, por su parte, también ha reclamado en un comunicado impulsar el crecimiento de los salarios y ha criticado la actitud de gran parte del tejido empresarial, “que continúa fijando unos precios elevados a pesar de la moderación de los costes salariales y de producción”, favoreciendo de este modo las tensiones inflacionistas.
En este sentido, el sindicato de Pepe Álvarez ha recordado que, según datos del Observatorio de Márgenes del primer semestre del año, los beneficios agregados (resultado bruto de explotación) y los márgenes empresariales han alcanzado su valor máximo desde el inicio de la serie (2009).
“Una estrategia especialmente grave en la industria de la alimentación, donde ambos indicadores se han disparado un 55% y 42%, respectivamente, en apenas un año”, ha denunciado UGT.
La organización sindical ha atribuido el repunte de la tasa general del IPC hasta el 2,6% al encarecimiento de la gasolina y el diésel, cuyos precios medios finales ya registran los valores más altos desde finales de julio de 2022 y mediados de febrero de este año, respectivamente.
En lo que respecta al IPC subyacente, que recoge la parte de la inflación más estructural, UGT denuncia que sigue en valores muy altos pese a haberse moderado una décima en agosto, hasta el 6,1% interanual.
Ambos sindicatos han resaltado la eficacia del acuerdo interconfederal de negociación colectiva (ANC) que firmaron con los empresarios, pues el aumento salarial pactado de los convenios firmados este año, que afectan a un total de 1,76 millones de trabajadores, se sitúa actualmente en el 4,3%, por encima de la tasa media de inflación (3,6%).