MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La crisis derivada de la pandemia disparó el crédito el año pasado en 40.000 millones de euros respecto a 2019, un 7,6% más, al situarse en 575.162 millones de euros respecto a los 534.772 millones del año previo, según el informe ‘Evolución del crédito a empresas en España 2020’ elaborado por la consultora Ais.
El estudio, que ha sido realizado con datos del Banco de España, revela que la mayor parte de este crédito se concentró entre los meses de marzo y junio y por sectores, en el sector servicios, con un 76%, seguido por la industria y la construcción, con un 18% y un 5%, respectivamente. El sector primario solo acumuló el 2% del crédito.
Dentro del sector servicios, los segmentos empresariales que acumulan más volumen de crédito son el comercio, con un 21%; las actividades inmobiliarias, con el 20%, y la intermediación financiera, con el 16%.
No obstante, la hostelería y el comercio son los que han registrado mayores tasas de variación, con un 31,7% y un 9,7%, respectivamente.
“Se trata sin duda de las empresas que más duramente han sufrido el impacto de la COVID19 en su actividad normal y que han debido recurrir al crédito masivamente”, ha explicado el director comercial de Ais Group, José Manuel Aguirre.
La tasa de variación en todos los sectores se sitúa en torno a un 7% con excepción del primario, donde la subida es del 4%.
CAÍDA DE DOS DÉCIMAS EN LA MOROSIDAD
La tasa de morosidad ha bajado dos décimas respecto a 2019 y se ha situado en el 4,7%, con el saldo de préstamos dudosos a empresas en 28.648 millones de euros.
Este descenso podría indicar un cambio de tendencia, según explica la consultora, siendo el saldo de créditos dudosos de las empresas de servicios el único que ha aumentado en el último año: lo ha hecho en casi 600 millones de euros hasta alcanzar los 19.565 millones de euros.
Tanto el sector primario como la industria, por el contrario, cerraron 2020 con una cartera dudosa inferior que la del año anterior. Por subsectores, es el comercio el que presenta una tasa de morosidad más elevada, al rozar el 7%.
“Estas cifras, especialmente las relativas a la morosidad, denotan que, desde una perspectiva macroeconómica, las medidas aplicadas por las administraciones han conseguido mitigar el impacto de la situación derivada del coronavirus en el corto plazo”, ha señalado Aguirre.