MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips) están preparando un nuevo proyecto que contará con al menos una financiación de 21,3 millones de dólares (unos 20 millones de euros) y que fomentará la bioeconomía en la Amazonía ecuatoriana, es decir la actividad productiva basada en la naturaleza sin causar degradación ambiental.
En la Amazonía ecuatoriana se ha identificado un potencial para bionegocios con una demanda de financiación inicialmente estimada en 124 millones (115,8 millones de euros). Ésta se concentra principalmente en micro y pequeñas empresas que hacen parte de la economía popular y solidaria. Sin embargo, la falta de oferta por parte del sistema financiero local continúa siendo una barrera importante para el desarrollo de los bionegocios.
En este contexto, el proyecto anunciado permitirá aumentar el acceso a crédito y la inversión en bionegocios a través de Conafips. Se estima que alrededor de 2.000 bionegocios de la economía popular y solidaria del país, entre ellos microempresas y pequeños productores, asociaciones y cooperativas de productores y empresas medianas, se beneficiarán con esta iniciativa.
El proyecto incluye una combinación novedosa de diferentes instrumentos financieros del BID, incluyendo préstamo y recursos no-reembolsables para inversión y asistencia técnica. Conafips canalizará el crédito a través de las cooperativas de ahorro y crédito que se encuentran en la Amazonía ecuatoriana.
El proyecto se ejecutará a través de tres componentes. El primero, se centrará en la financiación de bionegocios en condiciones que se ajusten a sus perfiles de riesgo. El segundo, permitirá establecer el Fondo de Coberturas administrado por Conafips para ayudar a reducir la percepción de alto riesgo de los bionegocios. Y el tercero, se enfocará en el fortalecimiento de la capacidad institucional de Conafips y las cooperativas de ahorro y crédito.
Esta iniciativa hace parte de la Coalición Verde que encabeza el BID para ayudar a implementar objetivos críticos de desarrollo sostenible, uniendo a los bancos de desarrollo que operan en la región amazónica bajo un marco común dentro del Programa Amazonía Siempre y creando un espacio para soluciones colaborativas y coordinadas.