MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Países Bajos seguirá adelante con sus planes de limitar el número de vuelos en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam a partir de 2024 para reducir la contaminación acústica, con un máximo de 452.500 operaciones anuales, y ha presentado este viernes el plan a la Comisión Europea.
Además del recorte de vuelos anuales, dentro del plan de medidas del gobierno holandés se incluyen restringir el número de vuelos nocturnos a 28.700 movimientos, usar aviones más silenciosos por la noche (entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana) o acortar aún más el uso de pistas que provocan más contaminación acústica en general.
Este paquete de medidas supone una reducción del ruido de aproximadamente un 15% por cada periodo de 24 horas y un 15% por la noche, por lo que para cumplir el objetivo del 20% de reducción total del ruido, todavía hay que tomar medidas para el 5% restante.
En este sentido, para reducir aún más la contaminación acústica se está examinando el plan de Schiphol de cierre nocturno parcial. El Ministerio de Infraestructuras y Gestión del Agua está estudiando las consecuencias de esta medida, lo que se denomina análisis de impacto. El Consejo de Ministros decidirá entonces los siguientes pasos.
“La aviación aporta muchas cosas maravillosas a los Países Bajos, siempre que también se preste atención a los efectos negativos sobre las personas que viven alrededor del aeropuerto”, ha declarado el ministro holandés, Mark Harbers.
Por otro lado, este comunicado ha provocado reacciones negativas del sector de las aerolíneas, concretamente, de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) o Airlines for America (A4A), que han advertido de que la propuesta de reducir el número de vuelos en el aeropuerto de Schiphol no debe llevarse a cabo bajo la dirección de un gobierno provisional.
“Una medida tan importante y controvertida requiere un escrutinio democrático y una responsabilidad política adecuados”, han explicado en el comunicado.
Asimismo, el sector ha criticado que un recorte de vuelos de esta magnitud en Schiphol supondrá una reducción de las franjas horarias que repercutirá negativamente en los servicios de pasajeros y mercancías.
En el primer semestre de 2023, el aeropuerto de la capital holandesa registró un total de 28,7 millones de pasajeros, aún un 16,8% menos que los 34,5 millones de 2019 pero un 20,5% superior a los turistas de 2022.