MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La actividad sector manufacturero de la zona euro volvió a contraerse en agosto al situarse el índice PMI en los 43,5 puntos, si bien el dato supone una mejora desde los 42,7 puntos registrados en julio, según la encuesta de S&P Global y Hamburg Commercial Bank.
El índice se situó por debajo del nivel neutral de 50 por decimocuarto mes consecutivo, lo que apunta a “otro deterioro mensual de las condiciones operativas”. Sin embargo, supone un repunte desde el mínimo de 38 meses registrado en julio e implica que el indicador se encuentra en máximos de los últimos tres meses.
No obstante, la industria “sigue sometida a una intensa presión” en el ecuador del tercer trimestre por el desplome de los nuevos pedidos y la rápida disminución de los encargos pendientes.
Además, los niveles de empleo en las fábricas continuaron cayendo, aunque “marginalmente”, mientras que la actividad de compra se redujo de nuevo, a la vez que las empresas mantuvieron sus esfuerzos por consumir existencias.
De su lado, los costes de los insumos dentro de la unión monetaria se redujeron por sexto mes consecutivo, con el retroceso de este indicador permaneciendo “pronunciado”. En consecuencia, explica el documento, los precios cobrados por los productos disminuyeron, ya que las empresas optaron por repercutir la reducción de los costes a sus clientes con el objetivo de aumentar la competitividad de sus productos.
“Obviamente, el índice PMI manufacturero […] indica una notable debilidad en este sector. Sin embargo, los doce subíndices han subido o se han mantenido prácticamente sin cambios, lo que demuestra que la tendencia bajista de los últimos meses está empezando a perder fuerza en todos los ámbitos”, ha explicado el economista jefe de Hamburg Commercial Bank, Cyrus de la Rubia.
“Las empresas todavía se resisten a realizar grandes recortes de personal, incluso con una caída sustancial de la producción durante cinco meses. Esto no augura nada bueno para la productividad o la producción per cápita, pero proporciona cierta estabilidad a la economía en su conjunto, ya que la gente no pierde ingresos”, ha añadido De la Rubia.
Ninguna de las cuatro economías de la zona euro (Alemania, Francia, Italia y España) salieron del terreno de la contracción industrial. En concreto, De la Rubia ha asegurado que Alemania sigue siendo un “caso atípico negativo” entre los grandes países del club monetario, lo que “alimentará la noción de que Alemania es el enfermo de Europa”, a pesar de que cuenta con una estructura productiva altamente diversificada.
En el caso de España, la actividad manufacturera se deterioró en agosto por quinto mes consecutivo y ha caído hasta su nivel más bajo en lo que va de año tras reducirse hasta los 46,5 puntos desde los 47,8 puntos de julio.