Hace apenas dos semanas que los datos confirmaban lo que nadie quería dar por hecho, la inflación está de vuelta. La inflación, ese enemigo silencioso como lo denominan los Bancos Centrales, que poco a poco va erosionando el poder adquisitivo de los ahorradores vuelve como hace más de una década que no se veía. Y es que el último dato publicado en Estados Unidos nos muestra un incremento de precios del 4.2% respecto al mismo mes de abril que el año anterior, algo que no se veía desde 2008.
El rápido crecimiento de los precios es sin duda la mayor de las pesadillas para los Bancos Centrales, que ven cómo el valor de sus divisas se diluye, pero también lo es para todos aquellos que busquen hacer crecer su patrimonio. Por poner un ejemplo, un ahorrador que se enfrente a una inflación anual del 2% y mantenga su patrimonio en la cuenta corriente, verá cómo en tan solo 15 años su patrimonio ya ha menguado más de un 25%.
¿Cómo hemos llegado a esta situación?
La crisis económica provocada por la pandemia ha obligado a los Bancos Centrales a inyectar las mayores ayudas jamás vistas para mantener a flote la economía. Si a estas ayudas le sumamos el incremento del ahorro que se ha producido con motivo de los confinamientos, el cóctel que ha resultado es explosivo. A medida que se han ido relajando las restricciones, la sociedad se ha lanzado a realizar el denominado “consumo cautivo” que tan rápido está provocando que suban los precios. Además, todos los datos indican que esto no acaba más que empezar…
¿Cómo actuamos los españoles ante la inflación?
Lamentablemente los españoles no destacamos para bien en cuanto a combatir la inflación se refiere. Y es que, según datos del departamento de Estudios y Estadísticas de la Dirección General de Política Estratégica y Asuntos Internacionales de la CNMV, hoy en día el 39% de los ahorradores mantiene su capital en cuentas corrientes e incluso un 23% lo hace en efectivo. Es decir, que 6 de cada 10 españoles directamente no planta batalla a la inflación y asume la pérdida de poder adquisitivo con el paso del tiempo.
¿Cómo evitar el efecto de la inflación?
Si pretendemos evitar que poco a poco nuestro patrimonio vaya perdiendo poder adquisitivo la teoría es sencilla, lograr rentabilizarlo al menos en la cuantía en la que suben los precios. La realidad, eso sí, es algo más complicada. Históricamente han existido siempre activos que soportan mejor el paso de la inflación que otros, como es el caso del oro. El metal precioso ha demostrado ser siempre un buen destino para aquellos capitales que deseamos preservar en el largo plazo.
¿Qué otros activos pueden ayudar a combatir la inflación?
El oro es el principal, pero no único activo en el que piensan los inversores cuando buscan dar batalla a la inflación. En las bolsas de valores nos encontramos también sectores como el de consumo básico o especialmente el energético que han demostrado resistir muy bien el efecto de la inflación. El interés por parte de los inversores de comprar este tipo de compañías está al alza, según indican las principales firmas de inversión.
Precisamente este tipo de empresas están viviendo un auténtico boom de clientes, como es el caso del bróker líder en nuestro país, XTB, quien a través de su nueva tarifa de bolsa de XTB con 0€ de comisión para los primeros 100.000€ de compras en acciones cada mes ha logrado en los últimos 3 meses incorporar más de 65.000 nuevos clientes.
¿Qué sucederá con la inflación a corto plazo?
Todo apunta a que los elevados crecimientos de precios que estamos viendo son sólo el principio de un movimiento que puede llegar a durar varios años. La necesidad, por tanto, de proteger nuestro patrimonio es ahora más importante si cabe que nunca, y en muy poco tiempo mostrará las diferencias entre aquellos ahorradores que se preocuparon por su patrimonio y aquellos que sacaron la bandera blanca antes incluso de plantar batalla.