JAÉN, 24 (EUROPA PRESS)
UPA Andalucía ha afirmado que el alza en el precio en origen del aceite de oliva es “una realidad intangible” para los agricultores, a los que esta situación, al igual que al consumidor, no les beneficia “ya que no hay cosecha significativa que vender”. De ahí que haya aludido a la importancia de la estabilidad y regulación de los mercados “para ser rentables”.
Así lo ha indicado este jueves en una nota su secretario general y responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA, Cristóbal Cano, quien ha explicado que el sector permanece en crisis, debido a que los olivareros “siguen aumentando sus pérdidas con los elevados costes de producción y, sobre todo, con esa drástica disminución” de producción.
En este sentido, ha apuntado que se está de camino “a una segunda campaña muy mala, además de forma consecutiva tras el desastre de la pasada campaña 2022-2023”. Algo que, según ha añadido, es la primera vez en la historia de este sector que ocurre, lo que agrava su situación crítica con la pérdida de rentabilidad de las explotaciones, especialmente de olivar tradicional.
“Hay que ser conscientes de que los olivareros vamos a vivir dos campañas seguidas muy malas, con una drástica reducción productiva, lo que influye negativamente en nuestra rentabilidad. Da igual que el precio esté alto, a nosotros no nos sirve, porque nuestro problema es que no tenemos ingresos al no tener cosecha”, ha declarado.
En este sentido, ha manifestado que estos precios en origen, que rondan ya los nueve euros el kilo, “lamentablemente son una realidad intangible para los olivareros. “No nos salen las cuentas. Este precio no nos beneficia, ya que no hay cosecha que vender. En realidad, estos precios no benefician a nadie, pero al final, como siempre ocurre, son los eslabones más débiles de la cadena los que salimos peor parados. Nosotros necesitamos estabilidad para ser rentables”, ha subrayado Cano.
A su juicio, lo que se necesitan son “mecanismos de regulación de los mercados” y ha agregado que el sector olivarero “funciona bien siempre que hay una estabilidad en los precios. Así, a los agricultores les iba “muy mal cuando el aceite de oliva estaba por debajo de los dos euros”, porque tenían pérdidas, pero ahora tampoco les va bien, “porque el precio a nueve euros no repercute en la cuenta de resultados”.
Al respecto, el responsable de UPA Andalucía ha insistido en que se necesita estabilidad en los precios a lo largo de toda la cadena alimentaria, tanto “cuando hace no tantos años el aceite de oliva estaba a dos euros en origen como ahora que está a nueve”.
REGULACIÓN VALIENTE
“Resulta imprescindible que las administraciones pongan en marcha esos mecanismos de regulación de los precios de una forma valiente. La actual Ley de la Cadena Alimentaria es una herramienta clave en este sentido, porque está diseñada para que todos los eslabones tengamos rentabilidad”, ha dicho.
Junto a ella deben incorporarse nuevas herramientas como, por ejemplo, unos observatorios oficiales de costes de producción ágiles, que marquen los costes en tiempo real o “un observatorio de márgenes comerciales que vele por que la gran distribución no caiga en la tentación de maximizar sus beneficios especialmente en momentos de gran dificultad como el actual”.
Finalmente, ha reiterado un llamamiento de ayuda a las administraciones para el sector olivarero. “Todos los cultivos agrícolas y la ganadería están francamente mal. La sequía nos está golpeando a todos por igual. Pero hay que tener en cuenta que el olivar es un sector estratégico y que Andalucía y España es la despensa de aceite de oliva del planeta”, ha declarado.
De ahí que haya instado a Unión Europea, Gobierno central y comunidades autónomas a establecer un paquete de ayudas directas al sector oleícola español. Y es que, “el desastre económico y social que se avecina tendrá unas consecuencias muy graves para miles de pueblos” en España, por lo que “resulta imprescindible ese colchón social que permita atravesar una situación que, deseamos, revierta cuanto antes”.