Las acciones de la promotora tocan mínimos en la Bolsa de Hong Kong
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Country Garden, la que fuera la mayor promotora inmobiliaria de China y controlada por la mujer más rica del gigante asiático, Yang Huiyan, ha advertido de que espera registrar pérdidas de entre 45.000 y 55.000 millones de yuanes (5.675 y 6.937 millones de euros) en el primer semestre de 2023, profundizando el desplome de su cotización en la Bolsa de Hong Kong, donde las acciones de la compañía cerraban en mínimos históricos, con una caída del 5,77%.
En un comunicado dirigido al mercado, Country Garden ha atribuido las pérdidas esperadas a la disminución en el margen de utilidad bruta del negocio inmobiliario y al aumento en el deterioro de proyectos inmobiliarios como resultado de la caída en las ventas en la industria de bienes raíces, así como a la pérdida relacionada con las fluctuaciones del tipo de cambio.
En este sentido, la promotora ha informado de que en los seis primeros meses de 2023 alcanzó unas ventas de 140.800 millones de yuanes (17.756 millones de euros), lo que representa un retroceso interanual del 35% y una caída del 61% si se compara con los ingresos de la compañía en el mismo periodo de 2021.
Asimismo, en el mes de julio, Country Garden registró una cifra de negocio de 12.100 millones de yuanes (1.526 millones de euros), lo que supone el cuarto mes consecutivo de caídas interanuales de los ingresos, con un retroceso del 60% respecto de julio del año pasado y del 78% respecto de hace dos años.
En 2022 y el primer semestre de 2023, Country Garden, junto con sus negocios conjuntos y asociadas, entregó cerca de 700.000 y 278.000 unidades de propiedades, respectivamente. Se espera que se entregue un total de casi 700.000 unidades en el conjunto de 2023.
“Desde 2021, el sector ha entrado en un período de dificultades sin precedentes con múltiples factores desfavorables, lo que ha resultado en graves problemas para las ventas y la financiación en el mercado”, ha explicado la empresa, que hace tambalear de nuevo al sector inmobiliario chino apenas dos años después del comienzo de los problemas de otro coloso como Evergrande.
A principios de esta semana, las acciones de Country Garden ya registraron un desplome superior al 10% después de que diversas informaciones indicasen que la empresa no había pagado dos cupones de sus bonos durante el pasado fin de semana.
En la sesión de este viernes, las acciones de la promotora cerraron en 0,98 dólares hongkonses, su nivel más bajo desde que empezaron a cotizar, con una caída del 5,77%, que llegó a superar el 14% durante algunos momentos del día. En lo que va de año, Country Garden se ha devaluado un 63%.
AUTO-RESCATE.
Ante una situación “tan extremadamente difícil” en el sector, la compañía ha destacado sus esfuerzos de “auto-rescate” para garantizar, en primer lugar, los flujos de efectivo con la meta de minimizar los costes y maximizar el valor.
En este sentido, para minimizar los gastos, Country Garden ha acometido un control estricto de la capacidad de producción ineficazpara reducir gastos operativos no esenciales, además de reforzar el control de los costes simplificar su estructura organizativa, incluyendo la rebaja de los salarios, “con la alta dirección a la cabeza”.
“Aunque la compañía no ha escatimado esfuerzos en el auto-rescate, el mercado aún no se ha recuperado, la escala absoluta de la industria ha disminuido y el mercado de capitales necesita tiempo para recuperar su confianza”, ha reconocido la empresa, asumiendo que la presión sobre su operativa “ha aumentado”, lo que resultó en una pérdida relativamente significativa en la primera mitad de 2023.
En particular, debido al reciente deterioro del entorno de ventas y refinanciación, los fondos disponibles de Country Garden “se han reducido”, lo que resulta en una presión de liquidez, sobre la que la dirección “ha realizado una profunda reflexión”, después de que las previsiones sobre la profundidad e intensidad el actual ciclo de ajuste “fueron insuficientes”.
A pesar de estas dificultades, la promotora ha asegurado que “se adherirá a sus responsabilidades” y no escatimará esfuerzos en el auto-rescate, así como la toma de medidas efectivas para revertir la situación.
De este modo, no escatimará esfuerzos para garantizar las entregas y la operación de proyectos en todo el país, controlando estrictamente los fondos para cumplir con su compromiso con los propietarios, mientras buscará resolver la presión de liquidez comunicándose con todas las partes interesadas y considerando la adopción de diversas medidas de gestión de la deuda para salvaguardar el desarrollo a largo plazo de la empresa, a fin de preservar el valor para todas las partes y salvaguardar sus intereses.